El presidente Alberto Fernández se reunió ayer con 11 gobernadores y con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para definir las nuevas restricciones con respecto a la suba de casos de coronavirus.
El pasado 27 de abril, Fernández organizó un encuentro en el que estuvieron Vizzotti, De Pedro, Vitobello y los encargados del Poder Ejecutivo de Jujuy, Gerardo Morales; de Salta, Gustavo Sáenz; de Formosa, Gildo Insfrán; de Chaco, Jorge Capitanich; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Corrientes, Gustavo Valdés; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Tucumán, Juan Manzur; de Catamarca, Raúl Jalil; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de San Juan, Sergio Uñac.
En el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del pasado 9 de abril, el mandatario nacional suspendió en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la presencialidad de las clases; restringió las actividades recreativas, sociales y religiosas en lugares cerrados; y estableció que los comercios cerrarán a las 19 horas y podrán atender a sus comensales en un espacio abierto.
No obstante, luego, Larreta le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que evaluara la constitucionalidad del DNU y confirmó que las aulas seguirían abiertas. Después, pese a que una fallo de la Justicia Federal derogó el texto, el alcalde porteño se amparó en un documento de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad que lo habilitaba a continuar con su política de apertura y aseguró que había que esperar a que la Corte se expidiera.
En respuesta, Fernández advirtió que la Ciudad había vacunado solo al 14% de sus docentes y que la cantidad de chicos enfermos de entre 0 y 19 años había aumentado en un 200%. También, reprodujo en su Twitter los discursos de la legisladora Lorena Pokoik, que acusaba a Larreta de cometer el delito de desobediencia; y del vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, quien señalaba que la Capital gobernaba con bronca.
En las últimas 24 horas, Argentina reportó 23.718 casos de coronavirus y 348 fallecidos, y sumó 2.928.890 casos y 62.947 muertos desde el comienzo de la pandemia. La ocupación de camas graves de terapia intensiva es del 68.3% a nivel nacional y del 76.8% en el Área Metropolitana de Buenos Aires. También, se testearon 92.172 personas, lo que dio una contagiosidad del 25%. Además, el Monitor Público de Vacunación documentó que de las 8.900.408 distribuidas se habían aplicado 7.557.986. Por su parte, la cuenta de Twitter Cuántas Vacunas, que transforma los datos oficiales a porcentajes, registró que la Nación había protegido del COVID-19 al 14,7% de la población.