El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, advirtió que una de las posibles soluciones a los incrementos de los alquileres era un impuesto «alto» a quienes tuvieran una vivienda ociosa.
Además señaló que se dificultaba establecer una política pública porque las asociaciones de inquilinos hablaban de 4.000.000 de personas que pagaban por una casa, pero en AFIP, según él, había 193.000 inscriptos.
Asimismo, el funcionario resaltó que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tenía 300.000 habitantes menos que en 1949 y expulsaba vecinos que, en su teoría, eran los más vulnerables y se iban al conurbano bonaerense.
También, Ferraresi sostuvo que el Gobierno había cambiado el paradigma, porque el objetivo era construir hogares sin que el sistema financiero fuera el eje para resolver la adjudicación.