La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires dictó la media sanción para la adhesión a la Ley Nacional de Generación Distribuida, que establecía un marco regulatorio para que los consumidores se convirtieran en generadores.
Además, Mazzotta recalcó que la norma era necesaria por los problemas con el consumo de los aires acondicionados y de los calefactores. Asimismo, el especialista aseguró que los costos de instalación aumentaban al ritmo de la inflación.
En ese sentido, confirmó que hoy había 437 usuarios con capacidad de generación distribuida, que fabricaban 4,37 kilowatts. También enfatizó que la Provincia había tardado tres años en sumarse al proyecto.