La Comarca Andina comienza a levantarse gracias al esfuerzo de los vecinos y organizaciones civiles.
Después de dos meses y medio de los incendios que dejaron un saldo de tres muertos, decenas de heridos, 327 casas destruidas, 1.000 personas en la calle y 3.000 hectáreas consumidas, empiezan a verse algunas maderas que forman el techo de algunas casas que volverán a ponerse en pie.
“Finalmente podemos ver a dos meses y medio de la tragedia cómo la comunidad por motus propio, y ayudándose entre vecinos, empiezan a resurgir”, contó Fabián, aunque también señaló que preocupa la llegada de las bajas temperaturas”.