La premisa general de los Party Game es que sean rápidos, frenéticos. MOVE OR DIE se lo toma demasiado a pecho.
Move or Die se encuentra disponible para PC y Playstation 4.
Mucha gente ha jugado a algún party game en algún momento de su vida. Gente que ni siquiera es asidua a jugar videojuegos, simplemente se presentó la oportunidad en algún evento familiar, una reunión de amigos, algún encuentro donde alguien dijo “Hey, tengo algo para que nos entretengamos un rato”, y conectó su consola o PC y explicó las siempre simples reglas del jueguito a los presentes. Debe ser uno de los géneros más jugados por los jugadores, sobre todo los casuales.
La historia es sencilla: son compilados de varios minijuegos para jugar entre varios jugadores, con mecánicas cambiantes pero fáciles de aprender enseguida, de generalmente muy corta duración cada uno y cuyo objetivo final es ver quién es el mejor en la mayoría de ellos, y por sobre todo divertirse.
El acceso para cualquier tipo de jugador es fundamental, porque, como dije, suelen ser muchas veces jugados por personas que no son aficionadas al gaming, y esa misma posibilidad de rápido aprendizaje y diversión es el factor número uno de la popularidad del género.
Si no te movés, te morís. Y si te movés, también.
En Move or Die las cosas son bastante diferentes. Lanzado originalmente en PC en 2016 y en Playstation 4 tres años más tarde, el juego fue desarrollado por un estudio italiano independiente conocido como Those Awesoma Guys. Los muchachos se ocuparon de darle bastante soporte a su creación desde hace cinco años, aumentando la cantidad de minijuegos regularmente (llegando a 35 hoy en día) y atendiendo todos los pedidos posibles de los fans.
Si bien se trata de un party game, la premisa principal del mismo ya está aclarada desde el mismísimo título. Movete o te morís. Esto convierte a Move or Die en el más frenético de un género de juegos frenéticos. No hay tiempo para pensar, todo está muy acelerado y además de los objetivos propios de cada minigame tenemos una barra de vida debajo de la pantalla, la que se va descargando rápida y constantemente a menos que estemos en perpetuo movimiento, lo que nos lleva a cometer errores y terminar cayendo en las numerosas trampas de cada nivel o, peor aún, en las garras de nuestros rivales.
Variadito el menu
La cantidad y variedad de minijuegos es abundante, 35 al día de hoy, y todos comparten una característica en común: son altamente acelerados y mortales. Justamente este ritmo del juego lo aleja un poco de la accesibilidad y “amigabilidad” que predomina en la mayoría de party games. Cada uno de ellos dura un máximo de 20 segundos, y cuando digo “máximo”, quiero decir que pueden durar tres segundos. Literal. Hay muchas formas de morir en cada uno de ellos y casi de inmediato, desde el hecho que mencioné anteriormente de no movernos, ser eliminados por un rival o una trampa de cada nivel.
El objetivo en todos ellos es sobrevivir, ser el último en pie cuando los demás ya estiraron la pata.
Peleas con motosierras, esquivar lásers, misiles teledirigidos, suelos que desaparecen, techos que se derrumban, bolas de pinchos, fantasmas o carreras mortales son solo algunos de los desafíos que se nos presentan para demostrar quién es el más hábil de todos. Cada sesión de juego dura aproximadamente unos 10 minutos, y en cada una de ellas podremos elegir hasta 10 minijuegos en los que deseemos participar, los cuales tienen también a su vez niveles variados que se van generando de manera aleatoria.
Para hacer las cosas aún más complicadas, tenemos la posibilidad de activar diferentes modificadores durante las partidas, que pueden hacer por ejemplo que nuestro personaje cambie de aspecto constantemente, camine más rápido, más lento, sea invisible, aparezca desnudo (con el blurreado encima, claro está) o hasta que lluevan en pantalla cientos de ítems o personajes random.
Move or Die puede ser jugado por hasta 4 jugadores, tanto de manera local como online, y podemos llenar cualquier espacio libre con bots de la IA si así lo preferimos. Ganará cada sesión quien llegue primero a 50 puntos, de acuerdo a un puntaje que se le asigna a cada jugador dependiendo de la posición en que terminó cada minigame.
Lindos detallitos
El juego es difícil y frustrante, si, pero también está lleno de pequeñas cositas que nos sacarán más de una sonrisa o harán que seamos el motivo de burla del resto, en buen plan, obviamente. Desde el primer momento tenemos un relator con una voz muy profunda que no solo está constantemente comentando las partidas, sino que también se encarga de felicitar a los ganadores o burlarse de los que pierden, tirando hilarantes frases como “Jugador 1, dedícate a otra cosa mejor”, “Jugador 2, hay indies más fáciles para que puedas probar” y otros “bullyings” similares.
Otro show aparte son las skins del juego. Todas son super tiernas y tienen mucha expresividad; tenemos varias decenas para elegir desde el principio y otras se van desbloqueando a medida que vamos subiendo de nivel. Lo mejor de todo es que hay muchas skins famosas para elegir, desde personajes de Halloween, pasando por logos de redes sociales como Twitch, personajes de series animadas como Rick y Morty o incluso de otros videojuegos, como Shovel Knight.