Nongünz Doppelgänger Review: Una bocanada de aire fresco entre la oleada de Rogue-Like

En los últimos años, hubo dos cosas que marcaron su huella de manera estrepitosa: los videojuegos Indie y los caóticos Rogue Games. En lo personal, estaba más entusiasmado por lo primero, ya que siempre amé la sensación de encontrarme con algún diamante en bruto entre las desarrolladoras “poco” conocidas.

Todavía recuerdo la sensación abrumadora que me empapaba cuando la gente me pasaba miles de recomendaciones de entregas que combinaban estas dos claras características. Cuando me decidí a probar un Rogue, recuerdo lo molesto que me sentía al perder todo avance, volver a empezar de cero y no sentir que este tipo de videojuegos me ayudara a mejorar como jugador, no en lo personal al menos.

Con el tiempo, fui comprendiéndolos y queriéndolos; hoy este recorrido me llevó a esta entrega.

Desarrollado por Brainwash Gang, Nongünz Doppelgänger se suma al placaje inminente de los Rogue-Like contemporáneos, siendo un remake de su antecesor de 2017, pero no sin antes patearte el tablero. Hizo su aparición en PS4 el 5 de mayo, pero también lo encontramos en PC, Xbox y Nintendo Switch.

No Pain, No Gain

No mucho puedo contar sobre la nihilista historia de Nongünz. Así que pasemos a la página siguiente, la dinámica.

Creo que es la primera vez en mi vida en donde dedico tanto tiempo a cómo aprender a manejarme en un videojuego; Nongünz rompió con todos mis esquemas. Tal vez, para muchos parezca exagerado, pero el sabor amargo del inicio aún no me lo saco del paladar.

Como bien relaté al principio, la palabra nihilista es la precursora de todo lo que brota de este videojuego. Muy pocas cosas tienen un contexto, desde la “no historia”, la escaza explicación de dinámicas, entre miles de cosas más que podrían abrumar hasta al más paciente ser humano.

Al ser un videojuego en 2D la movilidad es limitada, con lo cual la dificultad de lo que ya supone ser un Rogue-Like escala estrepitosamente desde el momento cero.

Básicamente, debemos de ingresar a diferentes mazmorras y ganar dinero, el cual utilizaremos para comprar objetos que nos ayudarán en la aventura. Hasta acá todo normal. Ahora, en Nongünz se suma un sistema de cartas, las cuales sirven tanto de power ups como de regeneración de vida. Así que deberemos de ser muy metódicos con cada paso que demos en cada uno de los niveles.

Cada apertura de un cofre nos quitará vida a cambio de una carta; la estrategia nuclear está en crear una build y no morir en el intento, literalmente

Y por si esto no supusiera un tropiezo a la introducción de la aventura, los disparos de nuestras armas también serán bidimensionales. Puede que en un principio sea un detalle menor, pero créanme que en una mazmorra repleta de enemigos la cosa se pone pesada.

Apartado creativo en su máxima expresión

No puedo negar que a la vista Nongünz no sobresale entre la enorme biblioteca de PS4, pero si hay algo que puedo ver es la dedicación al detalle creativo.

El pixelart es uno de los más cuidados que pude llegar a observar en videojuegos de este estilo. Más allá de que sea simple, es el mejor ejemplo de que MENOS es MÁS. Por otro lado, su apartado sonoro también sobresale, suma a esta experiencia confusa y oscura de la entrega.


Mi primer juego fue el Commander Keen; con eso ya saben mi edad. Entrenador Pokémon, y si me queda tiempo, trabajo un poco. Friends y Daft Punk en loop como modo de vida.


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