Hay eventos deportivos muy tradicionales que ya forman parte de la historia. Eventos que enaltecen valores que muchas veces, en la vorágine triunfalista, creemos perdidos u olvidados. El Rally Paris-Dakar, las 24 horas de Le Mans (retratada de manera muy bella en Ford vs Ferrari), o el Tour de France. Curiosamente, los tres que nombré involucran a Francia.
Desde 1903, con modificaciones y solo suspendida durante guerras mundiales, la competición de ciclismo pone a los deportistas a recorrer casi 4 mil kilómetros a lo largo de varias etapas.
El Tour
Como competencia muy famosa en el mundo, al menos dentro de ciertos círculos, el Tour de France ha sabido estar en consolas desde la generación de la PS2 con versiones anuales desde el 2009.
Por un lado, el videojuego funciona un poco como simulador. No sería de extrañar que dada la fidelidad de los recorridos tanto del Tour como del resto de las competencias, los mismos ciclistas lo utilicen. Es una práctica regular entre los pilotos de autos.
Las 21 etapas de la competición están representadas por completo, y aunque es bastante imposible decir que todo el recorrido está representado al detalle, si se sabe que a nivel pistas, si lo está.
Aunque es absolutamente suficiente el Tour para el videojuego, el estudio Cyanide incluye también otras carreras famosas oficiales como Paris-Roubaix o Critérium du Dauphiné. No son las únicas, también hay carreras no oficiales como el Giro Do Como, que tocando de oído entiendo que es el famoso y desclasificado Giro de Italia relacionado con el periódico deportivo “Corriere della Sera”.
Es de aplaudir un modo “Pro” en donde usar un ciclista propio y hacerlo crecer y evolucionar en el deporte hasta coronarse en el mítico “Tour de France”.
Como cualquier videojuego deportivo que se precie, el roster de ciclistas es el oficial a la fecha con los equipos verdaderos portando marcas y sponsors que corresponden y el respeto por los “maillots”, las camisetas que distinguen a los ciclistas de acuerdo a sus diversos liderazgos.
Es valorable la labor del distribuidor Nacon para darle entidad a los deportes menos representados como el vóley, el rugby, la pesca, el handball y también el ciclismo.
Los Aspectos
A la vez, como otros videojuegos distribuidos por Nacon, la parte gráfica es como mínimo sospechosa. Al igual que en nuestra reseña de Tennis World Tour 2, esta nueva iteración de la saga Tour de France adolece de una situación visual polémica. Texturas de videojuego de PS3 (principio de generación), algunos escenarios flojitos de papeles a la lejanía. Hay dos cosas que decir al respecto: la primera es que hay momentos donde el “pelotón” se pone espeso. Tengamos en cuenta que el tour en si, tiene hasta 176 competidores con lo cual no es para nada raro que por momentos haya 40 bicicletas todas juntas en pantalla. No obstante, una PS4 no debería tener problema para manejar esa clase de dinámica con fondos más trabajados y texturas más limpias.
A nivel jugabilidad, la entrega me hizo renegar bastante por momentos con instrucciones poco claras en algunas mecánicas. Se entiende: es un simulador. O un intento de tal. Por lo demás, nuestro ciclista responde rápido y bien a aceleres, frenos y curvas y es de agradecer porque suele ser lo más complicado de dominar para quien espera una experiencia arcade. Tour de France 2021 no es un arcade. Ni de cerca. Los kilómetros son kilómetros y la mayor dificultad del videojuego pasa no tanto por manejar la herramienta, sino por la administración de la fuerza y el agotamiento que es lo que corresponde a una competencia que pone el énfasis en la resistencia.
No obstante, con un botón se puede hacer “fast forward” dejando el control de nuestro ciclista a la IA, así como también eludir directamente etapas o trayectos enteros. Pero ojo, porque es probable que perdamos muchas posiciones.
En lo auditivo es un videojuego bastante ambiental. Los sonidos de la naturaleza y la urbanidad son interrumpidos por un relator de la carrera que no molesta y hace ameno el asunto.
Con el radio podemos darle indicaciones a nuestro equipo e incluso “cambiar” de ciclista durante la carrera para mantener una posición o sacar ventaja, lo cual le otorga flexibilidad a la competición.
Gamer de muchos años. Creador de la comunidad Old Gamers. Redactor.