La Alta Comisionada par los Derechos Humanos para la Organización de Naciones Unidas (ONU) y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, advirtió que había graves preocupaciones de DD.HH. en la provincia de Formosa, durante la crisis sanitaria, en la lectura de su informe en una sesión del Consejo de la ONU en Ginebra.
A la vez, la exmandataria chilena remarcó que había habido un retroceso jamás visto en materia de DD.HH., en el medio de la pandemia. En la misma sección mencionó a China, a Camboya, a Ucrania, al Líbano, a Serbia, a Guinea, a Bielorrusia, a Madagascar, a Afganistán, a Colombia, a Etiopía, a Haití, a México, a Mozambique, a Rusia y a Sri Lanka.
No obstante, el canciller argentino, Felipe Solá, subrayó en su cuenta de Twitter que Bachelet había destacado el comportamiento del equipo de la ONU en Argentina, y que la alianza Juntos por el Cambio hacía un uso falaz del informe.
Antes, el jefe de la bancada de la oposición en la Cámara de Diputados, Mario Negri, recalcó en sus redes que la exfuncionaria de Chile había dado cuenta de las «graves» violaciones a las libertades de parte de la gobernación de Gildo Insfrán.
La redacción del documento se dio luego de que los Estados argentino y mexicano se abstuvieran de votar en la Organización de Estados Americanos (OEA) con respecto al accionar del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, del que se sospechaba que había mandado a detener a 13 opositores.