La Justicia se aleja de las familias de las víctimas de Once

La Justica le redujo 192 días de la pena al exsecretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, condenado por la tragedia de Once, por haber hecho cursos de ukelele, de jardinería, de filosofía y de prevención frente al COVID-19. 

Además, Schiavi realizó un taller de «elaboración de aromas y vinos caseros»; y un estudio de matemáticas para futuros arquitectos, aunque, al ser ingeniero, ya contaba con esos conocimientos. 

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el padre de la víctima Lucas Menghini Rey, Paolo Menghini, advirtió que siempre algo reabría a la herida; y aseguró que quienes habían enterrado a sus familiares tenían cadena perpetua. A la vez recalcó que el Poder Judicial se alejaba de los intereses de los allegados de los fallecidos. 

Además contó que desde 2012, él había contraído cinco enfermedades autoinmunes, y que los casi 10 años habían sido como 20 en los cuerpos de las familias.  En esa línea advirtió que todos los daños habían sido producto del estrés generado por la causa. 

A la vez, Menghini advirtió que debía haber diferenciaciones entre los reclusos, y que Schiavi había generado un daño social que no será saldado con las capacitaciones hechas en prisión. 

Al mismo tiempo recalcó que el exministro de Planificación Julio De Vido tenía bajo su órbita a la Secretaría de Transporte y contaba con un fallo en contra en primera instancia y con otro de la Cámara de Casación. No obstante, la defensa de De Vido presentó en 2019 un recurso extraordinario frente a la Corte Suprema, que todavía no dio su parecer. 

 

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