Un grupo de personas no identificadas y armadas asesinó hoy de madrugada al presidente de Haití, Jovenel Moïse, que se hallaba en su residencia del barrio de Pelerin de Puerto Príncipe.
No obstante, el funcionario advirtió que la situación de seguridad del país estaba bajo control. Asimismo, calificó al asesinato como una barbarie; y remarcó que la democracia y la República vencerán.
El crimen se produjo a dos meses de las elecciones legislativas del 26 de septiembre (para las que el exmandatario no podía postularse) y del referéndum para aprobar una nueva Constitución.