La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó hoy que la causa por el memorándum con Irán era un disparate judicial, institucional y político, durante una intervención de más de una hora en una audiencia pública ante el Tribunal Oral Criminal Federal N°8 y a dos días del 27 aniversario del atentado a la AMIA.
A la vez recordó que Macri había colocado por Decreto el 14 de diciembre de 2015 a dos magistrados, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rossatti, en la Corte Suprema; idea que el exgobernante le endilgó en una entrevista con el canal La Nación + a su exsocio Fabián «Pepín» Rodríguez Simón.
También, la jefa del Senado apuntó que Rodríguez Simón estaba imputado en una causa por el armado de una Mesa Judicial, creada durante el gobierno de Cambiemos para decidir sobre las prisiones de integrantes de la administración del Frente para la Victoria.
En ese sentido advirtió que, entre 2015 y 2019, Macri, Hornos y Borinsky se juntaban en la Quinta de Olivos para jugar al tenis. En esa línea recalcó que el caso AMIA había buscado desde el comienzo ser usado en la política interna e internacional.
Además, Fernández de Kirchner sostuvo que el pacto de entendimiento buscaba que los acusados pudieran ser indagados y había sido votado por el Congreso, aunque, según ella, el acuerdo nunca entró vigencia porque el parlamento iraní no lo había discutido.
La causa nació en 2015, gracias a la acusación del fiscal Alberto Nisman, que confirmaba que el trato estampaba la quita de las alertas rojas de la Organización de Naciones Unidas. No obstante, el juez Daniel Rafecas desestimó la existencia de delito en la siguiente instancia y la Cámara Federal lo avaló.