Desde el 14 de Julio hasta el 21 de Julio se mantiene una beta cerrada de una nueva propuesta de acción frenética y parkour: Severed Steel de Greylock Studio. Lo estuve probando y les dejo algunas impresiones.
Tuve la oportunidad de probar en Junio la demo de Severed Steel durante el Steam Next Fest. Lo que había visto me gustaba y lo definí como una mezcla bastante acertada entre Super Hot y Ghostrunner. Estos días me adentré más en su mundo y me di cuenta que a los dos títulos como referentes hay que sumarles unas pastillas de éxtasis en la licuadora.
Esperando Matrix 4
Nuestra protagonista es Steel, la beta no entra en detalles en su historia; solo sabemos que tenemos un solo brazo y que debemos acabar todo lo que se cruce en nuestro camino. Espero que el juego final indague un poco más en su apartado narrativo. Principalmente porque tiene que haber una decisión más concreta de porque nuestra heroína le falta un brazo. Sin eso el juego es entretenido pero un modo historia lo pondría al nivel de las referencias mencionadas.
La beta de Severed Steel tiene dos modos disponibles, uno campaña y el otro arcade. El modo campaña nos guía a lo largo de 10 niveles en donde tenemos misiones que van de matar a todos los enemigos, a destruir terminales o llegar a tiempo para tomar un tren. De alguna manera nos enseñan lo básico para entender el juego. Pero no crean que con esto es suficiente.
Hay varios niveles de dificultad pero la realidad es que los movimientos del juego son tan alocados que la suerte es nuestra mejor estrategia.
Como Steel podemos hacer un doble salto, deslizarnos, hacer wall-run; e incluso una de las mecánicas que más me llamó la atención la posibilidad de dar una vueltereta en el aire en 360º y disparar boca abajo; algo que yo no he visto mucho en juegos FPS.
A los movimientos se suma una cámara lenta fundamental para apuntar dentro de tanto caos, y también un cañón que se acopla a nuestro brazo cercenado y permite agujerear todo el escenario.
No podemos recargar las armas, al igual que Super Hot la única manera es sacárselas a los enemigos y cuando se acaban las balas, buscar otra arma. Podemos patear a los enemigos y a las puertas con mucha intensidad para ocasionarles daño. Quizás yo añadiría alguna arma blanca entre tanto tiro.
Volviendo a compararlo con Super Hot, la realidad que Severed Steel no te deja razonar lo que pasa en cada nivel y muchas veces vamos a ir saltando y corriendo. No esta mal, pero no veo tanta habilidad en nuestras manos.
Por el lado del modo Arcade, son los mismos 10 niveles pero que podemos competir por tiempos o puntajes con otros usuarios. Como también agregarles desafíos como «el piso esta hecho de lava» para ganar más puntos.
La IA de los enemigos es variada, la mayoría nos buscan de frente; aunque otros buscan flanquearnos. Algunos realizan algunos saltos bastante locos en el aire. Me imagino que algunos jefes finales van a ser bastante complejos de asesinar.
Por último, otra innovación que tiene Severed Steel es la posibilidad de destruir casi todo el escenario (y el juego en si jeje). Tanto el cañón como otras armas pueden romper las paredes o incluso con un poco de paciencia podemos patear la pared hasta hacer un hueco lo suficiente grande para pasar al otro lado. Esto añade atajos super divertidos pero también me paso hacer un agujero hasta que salí del mapa y me fui cayendo al vacío espacial.
Problemas de cuando no le ponen limites a nuestra imaginación.
Requisitos del Sistema
MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 – Procesador: Dual Core – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA 750 or equivalent –
RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 – Procesador: Dual Core
Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA 1050 or equivalent
Conclusión
Es muy temprano para sacar conclusiones, pero lo que voy a decir es que si a Severed Steel le agregan mayor contenido narrativo y pulen algunas cuestiones que tienen que ver con el azar y la destreza; es un juego que se puede disfrutar por bastantes horas.
