El pasado 20 de julio se estrenó un nuevo juego llamado Death’s Door, desarrollado por Acid Nerve (Titan Souls) y distribuido por la gran Devolver Digital. ¿Es este el indie del año? Va a estar peleado, pero va a figurar en varias listas.
Death’s Door está disponible para PC y Xbox Series X/S.
Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte
Con esta profunda y pesimista frase del genial Manny Calavera de Grim Fandango, nos adentramos en la historia de Death’s Door. La misma sigue a nuestro protagonista: un pequeño cuervo que trabaja en una especie de agencia dedicada a cosechar las almas de los vivos.
Un día somos asignados a un alma, pero es robada y tendremos que atravesar varios escenarios unidos por puertas con el fin de cumplir nuestra misión.
Lo que al principio parece ser un relato simple va progresando a medida que avanzamos. Hay que destacar que cae en lugares comunes y algunas vueltas de tuerca previsibles. Pero todo lo que plantea lo hace bien: desde su protagonista, que, sin decir palabras, cautiva nuestro corazón; el héroe anónimo que se asigna la tarea de poner orden en el más allá.
Pero también el resto de los personajes que aparecen en la aventura: los enemigos, que no son del todo malvados, como la abuela y el Rey del Pantano. Y otros que aparecen en algunos momentos, como el borracho que cuenta una trágica historia de amor o el bardo que entona canciones en diversas etapas del juego.
Hay un mensaje final sobre el paso de la vida a la muerte y la enseñanza que eso conlleva. Algo que me hizo acordar a otro indie del año pasado Spiritfarer. Aunque en ese el planteo era más profundo.
El pájaro que no quería volar
Si uno piensa en un juego protagonizado por un cuervo, lo primero que se nos vendría a la cabeza sería la posibilidad de volar. Pero si esto hubiera sido posible en Death’s Door, las mecánicas de este juego de mazmorras, que recuerdan a Zelda, Hollow Knight por momentos y en gran medida a Hades, hubieran sido otras completamente.
Nuestro protagonista empieza con una espada al principio, pero podemos ir adquiriendo otras armas escondidas en los escenarios, como unas dagas, un paraguas o un martillo eléctrico. Con esta arma, podemos atacar normalmente o un ataque cargado para hacer más daño. Tenemos un dash para esquivar los ataques; y es una de las funciones que más vamos a usar.
También, contamos con cuatro «armas» secundarias, que vamos a ir destrabando cuando sean necesarias en el juego. Lo pongo entre comillas porque las cuatro son: un arco y flecha, una bola de fuego, otra bola más fuerte y un gancho para impulsarnos. Estas pueden usarse contra los enemigos, tienen un uso limitado que se puede recargar; pero también funcionan para destrabar los diversos puzzles que tiene el juego.
Estamos hablando de que Death’s Door es un juego que tiene un equilibrio justo entre acción e ingenio. Los primeros niveles vamos a ir con nuestro querido pajarito y vamos a pasear por el escenario y derrotar a los pequeños enemigos que encontramos. Las cosas comienzan a complicarse cuando el número de enemigos aumenta y también estamos más arrinconadas con dificultades, como un piso de hielo que resbala o vertientes que nos tiran al vacío.
Los puzzles no son del todo difíciles. Lo que más nos va a costar es encontrar todos los lugares secretos y objetos escondidos que hay en el juego. Algunos tan bien ocultos que tendremos que tirar bombas por todos lados para derribar paredes.
Para conseguir las mencionadas «armas secundarias», encontramos una puerta donde la avaricia nos espera. Y estos son pequeños asaltos tipo de supervivencia que añaden mucho ritmo al juego.
También, hay que destacar que hay varios jefes finales, podemos decir tres principales y otros que no quisiera revelar para no caer en spoilers.
En nuestra base donde trabajan todos los cuervos, hay uno que nos dará la posibilidad de mejorar nuestras habilidades, nuestros ataques primarios o secundarios; más rápidos o fuertes, o tener mayor agilidad. El costo lo podemos cubrir recolectando las almas de todos los enemigos.
Con respecto a la vida, tenemos cuatro barritas de salud. Si queremos restaurarla, tenemos que conseguir algunas semillas para plantar en unas macetas dispersas en los escenarios y consumir la planta que crece. En ese lugar, empiezan a aparecer unas adorables criaturas que nos siguen por momentos en el juego.
La salud de los enemigos no está indicada y, muchas veces, tenemos que aprender los patrones de ataque y pensar cuántas veces hay que golpearlos. Lo que me gustó es que los jefes finales comienzan a ponerse rojos cuanto más cerca están de su final (como lo hacían en los juegos clásicos).
Minimalismo arduo por descubrir
Death’s Door es un juego con vista isométrica, con una perspectiva muy similar a Hades. Por momentos, este punto le juega a favor porque la acción nos da un sentido de espacio en el escenario, donde podemos recibir ataques lejanos o cercanos. Pero, en otros lugares, como suele pasar, nuestro personaje queda tapada por alguna estructura o los golpes de los enemigos aciertan a pesar de tener cierta distancia. Pero son solo detalles.
Visualmente, el juego responde en función a cada bioma que visitamos; y tiene muy buenos detalles, como hojas en un bosque de otoño o cómo se mueve la nieve difuminada cuando subimos a la montaña helada.
También, me gustó mucho el contraste entre el aire al film noir, o cine policial negro, que hay en nuestra agencia de cuervos, con tonalidades de grises y negros, frente a los coloridos escenarios.
La música es una obra única. Una suave melodía que acompaña en los momentos exploración (y que increíblemente no suena repetitiva), en contraposición a una música exaltante que nos anima a acabar con nuestros enemigos. Un ejemplo de esto es la increíble banda sonora que aparece en los niveles de Avaricia.
Requisitos del Sistema
MÍNIMO: SO: Windows 10 x64 – Procesador: Intel Core i5-8250U (4 * 1800) or equivalent; AMD Phenom II X4 965 (4 * 3400) or equivalent – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: GeForce MX 150 ( 2048 MB); Radeon R7 260X (2048 MB) – Almacenamiento: 5 GB de espacio disponible.
RECOMENDADO: SO: Windows 10 x64 – Procesador: Intel Core i5-4670K (4 * 3400) or equivalent; AMD FX-8350 (8 * 4700) or equivalent – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: GeForce GTX 1050 ( 2048 MB); Radeon RX 580 (8192 MB) – Almacenamiento: 20 GB de espacio disponible.