Codemasters nos trae la nueva edición de F1 2021, su franquicia con una pequeña capa de pintura y un nuevo modo historia que no deslumbra pero si entretiene.
F1 2021 esta disponible para PC, Xbox One, Xbox Series X/S, PS4 y PS5.
El 2021 en principio se pensaba que iba a ser un simple año de transición para la Fórmula 1 dado que por culpa del COVID-19 la implementación de las nuevas reglas de la categoría (que afecta entre otras cosas el diseño de los autos) se pospusieron para el 2022. Sin embargo, la temporada actual está resultando ser de las mejores de los últimos años gracias a un duelo mano a mano entre dos de sus máximas estrellas, Lewis Hamilton y Max Verstappen. Esto no hizo más que aumentar la expectativa por el F1 2021, y por suerte Codemasters (ahora en manos de EA) nos entregó la mejor versión del mejor juego basado en la máxima categoría del automovilismo.
Una de las razones por la cual los fanáticos de la F1 la disfrutamos de ella es el modo en que los pilotos y equipos interactúan fuera de la pista. No hay que olvidar que este deporte tan dependiente de máquinas es en definitiva una competencia entre personas de distintas nacionalidades y orígenes. Intercambios de pilotos entre Scuderias, incidentes, rumores varios, comentarios filosos, triunfos y fracasos, todo suma para agregarle un poco de picante a la competencia. Esto es lo que Breaking Point, el modo historia que es la novedad en la edición 2021, intenta reproducir.
Una nueva etapa: modo historia
Al comienzo elegiremos un equipo entre los de media tabla para abajo (Alfa Romeo en mi caso) y nos pondremos en los pies y manos del novato Aiden Jackson mientras este busca hacerse un lugar en el mundo de la F1. Su primer escollo es el otro protagonista de la historia, Casper Akkerman, un piloto en el final de su carrera que no está dispuesto a dejarse vencer por un mocosito recién llegado. Destaca como personaje secundario Devon Butler, piloto rival y el primer híbrido serpiente/humano en competir en la F1 (por lo ventajero). La trama transcurre fuera de la pista entre escenas CGI y llamadas telefónicas, con actuaciones nunca memorables pero siempre correctas, y con escenarios simples del tipo “faltan 7 vueltas, tenés que alcanzar el 10° puesto” o carreras completas interconectadas con los sucesos de la narrativa. Es obviamente una ficción exagerada de lo que sucede detrás de escena en el paddock, y a pesar de que las animaciones de los personajes a veces son sospechosas, nunca peca de excesiva y termina agradando y dejándonos con ganas de más.
Jugabilidad en Pole Position
Los juegos de carreras flotan o se hunden según su jugabilidad, y esta saga siempre se caracterizó por unos controles robustos y precisos. La diferencia con entregas anteriores no es mucha pero existe: los autos parecen ser más responsivos, sobre todo en que respecta a las ruedas delanteras; parecen morder las curvas y girar más suavemente.
La versión que probé es la de PS5 y los 60 fps se sintieron siempre constantes, con una sensación de velocidad perfecta. El Dual Sense también brilla, dándonos mayor información sobre el estado de la pista y las ruedas gracias a los triggers del joystick y a la vibración. Este año se simplificó la utilización del ERS (batería recuperable extra de los autos que les da más potencia) y tenemos solo un botón de Overtake para cuando necesitamos sobrepasar algún rival. También durante las carreras seguimos teniendo control sobre el DRS, diferencial, etc., aunque también podemos elegir ignorar todo esto y concentrarnos solo en acelerar, frenar y doblar, gracias a las vastas opciones de configuración.
Velocidad para todos
Una de los puntos a destacar del juego es que es adaptable al tipo de jugador y a su tiempo. Es posible enfrentarte a rivales IA casi invencibles, o a simple conitos al volante. Podés elegir conducir con cambios manuales, cuando abrir el DRS, o manejar la entrada y salida de boxes y los inicios de carrera, o podés elegir que todo esto lo controle el juego automáticamente.
También podés elegir simular un fin de semana completo de carrera, con prácticas, 3 tandas de clasificación y 65 vueltas, o también podés enfocarte solo en una carrera rápida de 5 vueltas, o cualquier combinación en el medio, en la pista que más te guste con el clima que prefieras. También hay opciones de juego en pantalla dividida, y también online contra desconocidos.
Finalmente las opciones de un jugador también son muchas: tenemos el modo historia ya comentado, simulación de la temporada actual, con todos los equipos y pilotos actuales presentes, o el modo My Team introducido en la versión anterior, en el que creamos y manejamos un equipo de F1 al mismo tiempo que competimos en la pista (Bruce McLaren quién te conoce). Lo dicho: opciones varias para el gusto de cada uno.
Última vuelta
A los controles responsivos se le suma una carga de pantallas y pistas ultra rápida. Este es un juego que nunca te hace perder el tiempo, pero que te da la posibilidad de perderte en él si es lo que querés. Gráficos impecables en 4K, música muy buena y efectos de sonido excelentes completan un apartado audiovisual destacable. Incluso, lo que es casi un milagro, posee microtransacciones que no son intrusivas.