Casio G-Shock GBD-100SM-1D Review: protección y conectividad a buen precio

Los relojes deportivos la han tenido difícil estos últimos años. Con el avance, solidez y versatilidad de los smartwatch, se han visto obligados a innovar en un terreno que no permite tanto juego. Porque lógicamente, aquel que va por uno de estos productos quiere diseño, confiabilidad y nuevas funcionalidades, pero sin sacrificar robustez y precisión en la recolección de datos.

Hace años que Casio tiene claro lo anterior, y por eso se preocupa por acomodarse en el segmento con productos que intentan abarcar a ese abanico de consumidores. Si bien sabe (al igual que sus competidores) que hay un nicho específico para este tipo de relojes, no le interesa aquello de dormir en los laureles. Y el G-Shock GBD-100 es una prueba clara de ello.

El nuevo integrante de la G-Squad no es el tope de línea del segmento, y sin embargo cuenta con todo lo necesario para ubicarse cómodo entre las mejores propuestas que tiene el mercado.

Incluso antes de entrar en sus funciones comienzan las satisfacciones, con un agarre cómodo a la muñeca y la ventaja de ser más liviano que sus predecesores. La sensación de uso es excelente, apenas se siente en el trajín del entrenamiento e incluso para inadvertido en situaciones cotidianas.

Lo anterior no quiere decir que sea pequeño, porque sus dimensiones están en sintonía con la información que proporciona el display. Aunque el contraste de pantalla es muy bueno tanto en exteriores como en interiores, la edad con sus presbicias o miopías puede ser un factor en contra para la visualización de algunos parámetros; afortunadamente, la backlight incorporada aporta una mejor definición, con el necesario alivio para vistas cansadas.

Ya en funciones, la gran noticia del G-Shock GBD-100SM-1D es su conexión bluetooth, que permite sincronizarlo con el smartphone. Aquí es necesario hacer un alto para pedir que de una vez por todas se simplifique el sistema de aplicaciones propietarias. Al igual que en otras compañías, aprovechar al cien por ciento estas funcionalidades implica descargas de apps (en versiones tanto de Android como de iOS), registro, logueo, y otros etcéteras. Y aunque para los habituales de la marca esto no implica molestia mayor, para aquellos que se aventuran por primera vez o suelen saltar de una empresa a otra, que el sistema no se unifique de una vez por todas implica una molestia anacrónica.

Hecha la aclaración, la registración completa y correctamente emparejado (acción rápida y sin mayores complicaciones), la experiencia de uso resulta sumamente placentera. El acelerómetro incluido en el GBD-100 funciona con notable precisión, tanto en situaciones exigentes como cuando se está caminando por la calle, incluso sin meterse en los seteos ni personalizar nada. Una alarma -vibrante o sonora- informa periódicamente las características de la actividad física, distancias caminadas, cantidad de pasos, consumo de calorías, y demás parámetros de uso habitual. Cada una de estas características se puede configurar en los diferentes displays que ofrece el modelo.

La conexión inalámbrica le permite presentarse como un híbrido de smartwatch, con la posibilidad de avisar cuando entra un mensaje mediante una alarma y una notificación en el display. Eso sí, si uno quiere leer el contenido del mensaje tendrá que, inevitablemente, sacar el celular del bolsillo y acceder de esa manera.

Este modelo mantiene también algunas características comunes a este tipo de dispositivos como la resistencia al agua y su capacidad de ser sumergibles, reloj mundial, cuatro alarmas, Modo avión, y una batería que, de acuerdo al vendedor, tiene una duración de dos años, aún con el Bluetooth siempre encendido.

Conclusión

Tanto el GBD-100 como sus hermanos mayores ofrecen un abanico de funcionalidades muy completas para distinto tipo de actividad física, como así también mucha precisión en la recolección y presentación de los datos.

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