El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que no traicionará a la vicepresidenta Cristina Fernández, ni al congresista Máximo Kirchner; ni al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; ni a la población que lo había votado, durante un encuentro del Frente de Todos (FdT) en el predio de Tecnópolis.
Al mismo tiempo, el funcionario recalcó que el oficialismo había ampliado derechos y cuidado la salud; y advirtió que el proceso de vacunación había sido «imponente». Al mismo tiempo remarcó que le quedaba arreglar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque señaló que no firmará un pacto con la entidad a costa de la población.
Además, Fernández enfatizó en que había empezado «un tiempo distinto», y en que él buscaba hacer despegar a Argentina, aunque no aclaró con qué medidas.