GOLF CLUB WASTELAND REVIEW: Los swings más melancólicos de la Tierra y alrededores

La gente de Demagog Studio, debutantes con Golf Club Wasterland en la industria del gaming, se definen a si mismos como “un pequeño estudio que crea contenido digital para una generación que vivirá para ver el final de los tiempos”. Justamente en éste, su primer juego, el fin de la Humanidad tal como la conocemos es el puntapié inicial para lo que sucede.

Golf Club Wasterland está disponible para Playstation 4, Xbox One, Nintendo Switch, PC, iOS y Android.

YA NO SABEN EN QUE GASTAR LA GUITA

Es el año 2038, acá a la vuelta de la esquina. La Humanidad ha explotado tanto los recursos naturales de la Tierra, que la misma naturaleza se hartó de nosotros y dijo basta. El monóxido de carbono y la radiación contaminan el aire que respiramos, haciendo del planeta un lugar inhabitable para cualquier persona. En un último intento por sobrevivir, los últimos habitantes del planeta ponen rumbo hacia Marte, dónde establecen una colonia segura y comienza la reconstrucción de la civilización humana.

Pero dicha reconstrucción trae consigo los mismos problemas y los mismos errores que llevaron a la debacle en el planeta anterior. Sobreexplotación de recursos, corrupción, diferencias sociales. Los ricos se vuelven cada día más ultraricos y los pobres deben seguir peleando para sobrevivir el día a día.

El último capricho de los más adinerados es de proporciones planetarias: hacer un gigantesco campo de golf en los restos del planeta Tierra y organizar un sistema de excursiones a nuestro antiguo planeta para que los mega pudientes puedan ir a practicar sus drives en las ruinas terrícolas. Y nosotros, al parecer, somos uno de esos privilegiados.

LA ASPEN MARCIANA

GOLF CLUB WASTELAND es básicamente un juego de golf, pero orientado más hacia los puzzles. Cómo aquellos minigolfs tan populares en los 90s, solo que esta vez el recorrido es el planeta entero. El objetivo, por supuesto, es meter la pelota en el hoyo al final de cada escenario en el menor número de golpes posible, pero valiéndonos de todo lo que encontramos a nuestro alrededor para hacer que la pelota llegue de la manera más rápida y efectiva. Paredes, cañerías, estatuas, escaleras mecánicas, ascensores, autos o hasta animales; todo es utilizable para alcanzar nuestro objetivo.

Hasta acá, nada demasiado novedoso. Pero GOLF CLUB WASTELAND tiene mucho más para ofrecer. A medida que vayamos jugando y completando niveles iremos desbloqueando documentos y escenas que nos revelarán todo lo que pasó con la Tierra, quienes somos en realidad y qué hacemos aquí. Además, durante todo el juego seremos acompañados por “Radio Nostalgia From Mars”, una transmisión radial que suena todo el tiempo, y es lo más parecido a la Aspen que van a escuchar en un videojuego. Un locutor súper relajado que susurra con una voz acaramelada, al tiempo que presenta música retro de Tierra y nos cuenta como era la vida en “aquella época”, además de constantes llamadas de oyentes que no solo pedirán temas, sino que también contarán sus recuerdos y experiencias de la vida en el planeta y hasta cantarán alguna canción. Simplemente genial, y un soberbio acompañamiento para la atmósfera melancólica que rodea al ambiente.

LA CAÍDA DE UN GRANDE

Otro de los aspectos mejor trabajados del juego son los escenarios dónde nos movemos. Todos están realizados en tonos fríos, denotando la tristeza, melancolía y muerte que se sienten por doquier. Todo a nuestro alrededor está en ruinas, y los gigantescos parajes demuestran la grandiosidad que tuvo alguna vez nuestra civilización, su música, arte, tecnología y ciencia. Es un constante sentir “miren todo lo bueno que teníamos y terminamos arruinando todo”, un mensaje realmente impactante y hasta concientizador. Todavía estamos a tiempo.

GOLF CLUB WASTELAND no es un juego demasiado largo. 35 niveles de dificultad creciente que se pueden terminar en un par de horas. Aún así, el juego es adictivo y tiene un nivel de rejugabilidad altísimo, gracias al agregado de varios modos de juego. Story Mode es el modo de juego principal, dónde podemos recorrer todos los niveles de manera súper relajada sin importar cuántas veces fallemos los tiros, ya que los reintentos son infinitos e incluso si un nivel se nos complica demasiado y no logramos terminarlo, el mismo game nos ofrece la posibilidad de saltearlo. En Challenge Mode tenemos una cantidad de tiros limitados para terminar el nivel y sólo se puede avanzar al siguiente si cumplimos ese objetivo. De todas formas podremos reintentar cada nivel todas las veces que sea necesario. Finalmente, y si tuvimos la habilidad necesaria para terminar el modo anterior, GOLF CLUB WASTELAND nos desafía con un Iron Mode. Tenemos tiros limitados al igual que el modo Challenge, pero ésta vez no podemos cometer errores. Si perdemos la bola en cualquier obstáculo del recorrido, ya sea por ejemplo agua, ácido o un pozo; o no completamos el recorrido en la cantidad límite de golpes, volveremos a empezar automáticamente desde el primer nivel. Altamente desafiante y frustrante, un modo recomendado solo para expertos o masoquistas, ya que el mínimo error nos borra el save, por más que hayamos estado jugando 3 horas seguidas.

SENCILLO Y DIVERTIDO

Demagog Studio hizo un trabajo muy bueno con su primer juego. Los controles son súper simples (stick para determinar el ángulo y fuerza del tiro, X para tirar en Playstation) y responden de manera excelente. La historia es súper interesante tiene giros sorprendentes que nos mantendrán enganchados con ganas de seguir viendo que pasa a continuación. Y los escenarios son magníficos, lúgubres, contrastando el abandono, la muerte y la destrucción que predomina en el planeta con la vida que tomó el control de todo, como las plantas que desbordan los edificios en ruinas y los animales que sobrevivieron al apocalipsis, adaptándose a su nuevo entorno y conviviendo con la falta de oxígeno y la radiación.

El estudio está preparando para 2023 Highwater, otra aventura postapocalíptica en la que el mundo se encuentra prácticamente hundido bajo el agua, dónde la única forma de transportarse entre los mínimos espacios de tierra a flote es con botes y no hay reservas de agua potable. Ya no puedo esperar a ver el siguiente proyecto, ya tienen todas mis fichas puestos en ellos.

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