Argentina venció por 3 a 0 a Bolivia, en una noche redonda por donde se la mire.
A veces todo sale bien, anoche es un ejemplo de eso. Hace unas semanas se sabía que el partido tendría como mínimo dos hechos para celebrar. En primer lugar, era el primer partido de local de la Selección tras obtener la Copa América en el Maracaná. Después de 28 años se logró un título en mayores y había que darle esa relevancia. En segundo término, volvía el público a los estadios argentinos, si bien solo con un 30% de espectadores la noticia era esperada por todo el mundo futbolero.
Pero algo mas sucedió, Messi se robó la noche. Argentina no tuvo un gran partido en líneas generales, si bien generó varias situaciones de gol, no fue su fuerte el juego asociado. Musso (atajó en reemplazo de Dibu Martinez) no sufrió en ningún momento a los bolivianos, pero Messi hizo todo bien, todo.
A los 13 minutos del primer tiempo, tras un caño hermoso, convirtió el 1 a 0 con un zurdazo soberbio que dejó sin chances al pobre Lampe. El monumental explotó de emoción, de canticos y aplausos para Lionel. Así finalizó la primera etapa. Ya en la segunda parte un iluminado Messi tomó un rebote en un defensor visitante y de derecha marcó el 2 a 0.
Pero faltaba otra incidencia, a los 88 minutos del complemento, Paredes remató desde afuera del área, Lampe dio rebote y Lio anotó el 3 a 0 definitivo. Argentina y Lionel tuvieron su noche (llegó a 79 goles en la Selección y superó a Pelé con 77).
En el resto de la jornada de eliminatorias no hubo mayores sorpresas, Brasil sigue firme y venció como local a Chile 2 a 0. Colombia derrotó a Chile por 3 a 1, Paraguay hizo lo propio con Venezuela 2 a 1 y por último Uruguay consiguió un triunfo muy importante, venció en el descuento a Ecuador por la mínima.
