Tails of Iron Review: Un Soulslike con animalitos “cute”? No!. Estos animalitos no tienen nada de eso…

La saga Dark Souls, de From Software, creó un género en si mismo hace ya varios años. Tal masividad adquirió, que hoy en día ya podemos decir que hay una sobredosis de Soulslike cada vez que revisamos los lanzamientos del mes. Pero no todos consiguen emular ese perfecto equilibrio entre dificultad, superación y recompensa que tan bien maneja la franquicia de Miyazaki.

TAILS OF IRON está disponible para Playstation 4/5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC.

NOS ARRUINARON LA FIESTA

Hoy no es un día como cualquier otro en el reino de Cola Curvada. El Rey sabe que se acerca el final de sus días, y ya es hora de que anuncie a su heredero. Alguien que sea capaz de mantener la paz y el orden que se vive en su territorio desde hace muchos años, cuando el Rey por fin pudo terminar de una buena vez con la guerra contra las ranas.

Redgi, su hijo menor, sabe que es muy difícil que él sea el elegido. A pesar de que se siente más que capaz y ha entrenado arduamente por mucho tiempo, aún es pequeño y su hermano Denis lo supera tanto en fuerza como en tamaño. Pero la esperanza es lo último que se pierde.

Es momento de celebración en el pueblo. Todos se reúnen en el castillo para escuchar las palabras de su soberano. Denis será un gran rey, se eso no hay dudas. Pero justo cuando el Rey se disponía a entregar su corona, un multitudinario grupo de ranas irrumpen en el castillo, matan al rey y a gran parte de la población y capturan a otros, entre ellos a Denis. De paso, como para que no sea poco, destruyen completamente el castillo y el pueblo, y hieren de gravedad a Redgi, dejándolo por muerto. La venganza de los batracios había sido terrible y sanguinaria.

Pero cometieron un grave error: Redgi no murió. Levantándose de entre los cadáveres de su pueblo, Redgi toma la corona del frío cuerpo de su padre, una espada, y parte en busca de los sobrevivientes. Ranas, pueden correr, pero no esconderse.

MUY DIFÍCIL, MÁS NO INJUSTO

Como puse más arriba, los títulos de From tienen un balance perfecto entre la dificultad y el tiempo invertido en mejorar de los jugadores, haciendo que los juegos nunca se sientan injustos, se premie el esfuerzo y haya una sensación real de progreso. Dicho equilibrio no es tan fácil de emular, y la mayoría de los Soulslike que salieron durante los últimos años pecan de ser demasiado difíciles y castigadores, con una saña que hace sentir frustración al jugador y una falta de avance real en la jugabilidad.

Afortunadamente, TAILS OF IRON no pertenece a ese último grupo. El juego es difícil, muy difícil por momentos, pero siempre tenemos la certeza de que perdimos porque fallamos nosotros en algún movimiento o podríamos haber hecho algo diferente, no porque el juego nos esté “trolleando”. Todos los enemigos son duros y variados, y hay que ir descubriendo como enfrentarnos a cada uno. Ranas, topos, mosquitos, escarabajos, lagartijas u otras ratas, todos tienen diferentes técnicas de ataque y defensa, pegan durísimo y pueden venir a atacarnos entre varios al mismo tiempo. La única ayuda que tenemos (y muy importante a la hora de sobrevivir, por supuesto), es que todos los ataques que nos lancen están identificados por un código de colores, de manera que podamos reaccionar en consecuencia. Contra los ataques blancos debemos cubrirnos, los rojos son imbloqueables y tenemos que rodar hasta el lado contrario del cuerpo del enemigo que los ejecuta, los rosados también son imbloqueables pero en este caso la única opción es alejarnos de su área de efecto, y por último los amarillos son “parreables”, es decir, tenemos que cubrirnos e inmediatamente empujar al enemigo para que quede vulnerable. El aviso de que tipo de ataque viene solo dura una fracción de segundo y no reaccionar a tiempo o de manera correcta provoca que el ataque nos impacte, con la consecuente pérdida de gran cantidad de nuestra barra de vida.

FACHERITA LA RATITA

Pero Redgi no está tan desamparado como puede parecer al principio. Tenemos una enorme variedad de armas, armaduras, cascos y escudos para equiparnos en la batalla. Estos ítems pueden ser obtenidos de enemigos derrotados, encontrados en los rincones más oscuros del mapeado o fabricados por nuestro herrero de confianza, una vez que lo rescatemos de las garras de las malvadas ranas, reconstruyamos su taller en el castillo y le consigamos los planos adecuados. Podemos equipar al mismo tiempo tres tipos de armas, una de una sola mano (que nos deja la otra mano libre para poder usar un escudo), una de a dos manos, que es mucho más fuerte que la anterior pero nos deja más vulnerables al daño, y una de larga distancia, como un arco o ballesta. Todas pueden ser utilizadas cuando necesitemos en las batallas usando diferentes botones del control para atacar. Todas las piezas de equipo que encontremos tienen diferentes estadísticas, tanto de ataque, defensa, resistencia contra un determinado tipo de enemigo y peso. Ésta última característica es la más importante, ya que a mayor peso acumulemos a nuestras espaldas nos moveremos más lento, rodaremos una menor distancia y saltaremos más bajo. Los ítems más fuertes en ataque y defensa suelen ser los más pesados, y ahí es donde entra la estrategia que vamos a aplicar para jugar, si queremos ser un tanque que pegue duro y reciba poco daño pero con una movilidad muy reducida, o si preferimos ser más ágiles y poder esquivar más fácilmente y más rápido, pero sabiendo que un solo golpe que recibamos es prácticamente nuestra muerte.  Encontrar un equilibrio en este aspecto es fundamental.

Además, no siempre estaremos solos en nuestra cruzada. En determinados momentos de la aventura otros animalitos amigos se nos unirán a la batalla de forma momentánea, y la verdad es que son de gran ayuda para hacer daño a los rivales (terribles y complicados bosses incluidos) así que su colaboración es más que bienvenida.

LO UNICO “TIERNO” SON LOS DATOS DE COLOR

Dicen por ahí que Daniel Robinson, el team leader de Odd Bug Studio (el pequeño estudio indie que desarrolló TAILS OF IRON) es un gran amante de los roedores, y que tiene varias ratas como mascotas. Este tipo de animales tienen un promedio de vida muy corto, y como forma de demostrarles su amor y que además queden inmortalizadas para siempre, Dan se inspiró en sus compañeras a la hora de crear su juego. Un gesto de cariño imperecedero. Además, ya que el juego no tiene voces y todos los animalitos se comunican entre ellos mediante pitidos y silbidos, hay una sola voz en off humana que va narrando los acontecimientos más importantes de la historia a medida que la misma se desarrolla. Y esta voz es nada más y nada menos que la del mismísimo Doug Cockle, que por si alguno no lo tiene es quien interpreta al también súper famoso Geralt de Rivia en The Witcher. Así que TAILS OF IRON es narrado por el Lobo Blanco, el Carnicero de Blaviken, y nada me va a hacer pensar lo contrario…

UNA BUENA CANTIDAD DE CONTENIDO

Además de la historia principal, TAILS OF IRON tiene una buena porción de actividades secundarias que extienden bastante el juego. Un sistema de intercambio de ítems entre diferentes personajes que nos van a ir habilitando materiales para crear recetas de cocina que nos aumentan la barra de vida, misiones opcionales de cacería de enemigos o limpieza de zonas, búsqueda de llaves o ítems para llegar a zonas secretas e incluso bosses opcionales, la verdad es que varias de estas misiones están catalogadas como secundarias por el juego pero son la única forma de conseguir la cantidad de oro necesaria para la adquisición de ítems en la historia principal. Aún así, la cantidad de contenido es más que aceptable y nos brindará unas 15 horas aproximadamente de juego para terminar de ver todo lo que TAILS OF IRON nos ofrece. De todas formas, podemos tomarnos las cosas con calma, ya que el juego tiene libertad de acción después que lo terminemos y podremos seguir jugando para buscar todo lo que se nos haya pasado de largo en principio.

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