El Partido Socialdemócrata (SPD) de Alemania ganó las elecciones federales de ayer con un 25,7%, por sobre el 24,1% conseguido por la coalición entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), impulsada por la canciller Ángela Merkel.
En su discurso, el candidato del SPD, Olaf Scholz, destacó que el desempeño de su sector había sido «un gran éxito», y advirtió que muchos votantes habían dejado en claro que él debía ser el próximo gobernante.
En tanto, el postulado por Merkel, Armin Laschet, convocó a los demás partidos a aliarse en contra de «un Gobierno de izquierda», y afirmó que hará todo lo posible para formar una gobernación federal.
No obstante, ambos coincidieron en que las negociaciones por el cambio de autoridades debían terminar antes de Navidad. Así, culminará la etapa de Merkel; comenzada en 2005, interrumpida en 2009 y continuada en 2013 y en 2018.