El presidente Alberto Fernández afirmó ayer que los planes sociales eran un analgésico y una excepción, durante un encuentro con representantes de cámaras empresarias y sindicatos de los sectores gastronómico y hotelero en la sede central de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).
Asimismo, el mandatario resaltó que el objetivo se hallaba en recuperar el trabajo formal porque garantizaba la jubilación, las vacaciones y el aguinaldo. A la vez, recalcó que la inversión era constante en el país.
Además, Fernández advirtió que, en 2015, había 200.000 planes y que la población reclamaba no pagar el Impuesto a las Ganancias. A la vez, resaltó que la cifra se ubicaba en 750.000 en 2019.