Hoy, se cumple un año de la noticia que parecía que nunca pasaría. En plena pandemia, sin vacunas, después del encierro y sin poder abrazar a la familia. Las lágrimas eran una constante, el pueblo estaba triste. El 25 de noviembre de noviembre de 2020 se murió Diego Armando Maradona, el ídolo de una generación.
No obstante, la población argentina le perdonó todo. Tras la muerte, entre llantos, miles de personas fueron a la Plaza de Mayo para despedir a un allegado de todos. El COVID-19 había pasado a un segundo plano, después de meses de sufrimiento. Al mismo tiempo, periodistas y exfutbolistas, como Jorge Valdano y Sergio Goycochea, se quebraban en el aire televisivo y presidentes nacionales y todos los clubes del fútbol argentino hacían sus homenajes.
En Nápoli, también amaban a Maradona. Ese 25 de noviembre, en las calles de la ciudad del sur de Italia, se escuchaba «enamorado estoy, ho visto Maradona». Tanto era el amor que el estadio del Nápoles pasó a tener su nombre. Allá, lo recuerdan como a quien los colocó en el mundo. Hoy, a un año, el recuerdo continúa.