El intendente de Rosario, Pablo Javkin, pidió ayer en una entrevista por más móviles policiales, y aseguró que el accionar del Estado sería más rápido si los ataques fueran en la Provincia de Buenos Aires (PBA), tras la agresión de delincuentes a un restaurante en el territorio rosarino.
Además, el funcionario detalló que los asaltos se planeaban desde las cárceles con personas condenadas, y que había que imponer un sistema de inteligencia penitenciaria. También, subrayó que Rosario padecía la desprotección desde hacía tiempo, y que él no podía combatir al narcotráfico con un handy.
A la vez, destacó que los rosarinos se morían mientras el ministro Aníbal Fernández y su antecesora, Patricia Bullrich, discutían. En ese sentido, remarcó que había mezquindad política con respecto al tema. La semana pasada, en el lugar de comidas El Establo, dos sicarios lanzaron balazos contra el techo.