Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nueva variante de coronavirus presenta «un riesgo muy elevado» para el mundo y ya está presente en los cinco continentes.
En esta imagen cartográfica, «se ve perfectamente que la nueva variante presenta muchas más mutaciones que la cepa Delta, que, asimismo, ya presentaba un gran número de mutaciones», explicó el equipo de investigadores.
Según el comunicado publicado este domingo, «las múltiples mutaciones están concentradas principalmente en una zona de la proteína que interactúa con las células humanas».
«Esto no quiere decir automáticamente que esas variaciones sean más peligrosas. Simplemente que el virus se adaptó, una vez más, a la especie humana generando otra variante», especificaron los investigadores.
La doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, fue quien descubrió la nueva variante y alertó a las autoridades sudafricanas. Los análisis de laboratorio confirmaron que estaba en lo cierto. La doctora contó que los síntomas por el momento son «extremadamente leves».
«No hemos hospitalizado a nadie aún. He hablado con otros colegas y el panorama es el mismo», añadió.
Coetzee detalló que todo comenzó el 18 de noviembre, con un paciente de alrededor de 30 años que decía llevar días sintiéndose cansado y con dolor en el cuerpo. «Tenía un poco de dolor de cabeza, no tenía realmente dolor de garganta; lo describió más bien como una picazón, sin tos ni pérdida de gusto u olfato», agregó.
Sin embargo, los síntomas le resultaron inusuales a Coetzee y realizó el test de covid: todos los miembros de la familia dieron positivo. A lo largo del día, se presentaron otros pacientes con síntomas similares y la médica decidió alertar al comité de vacunas del Ministerio de Salud.
La variante ómicron fue reportada por las autoridades sudafricanas a la Organización Mundial de la Salud el pasado miércoles y declarada variante de preocupación el viernes por el organismo internacional.
Las primeras informaciones muestran que tiene una mayor transmisibilidad y un mayor riesgo de reinfección que otras variantes conocidas del coronavirus, debido a su gran número de mutaciones. Pero los científicos advierten que es necesario contar con más información para llegar a una conclusión definitiva.