El martes el Senado bonaerense aprobó la modificación del artículo 7 de la ley 14.836 y habilitó la re-reelección a los intendentes y legisladores con votos del oficialismo y la oposición.
Sin embargo, todos estamos de acuerdo que la modificación de la ley beneficiaba a ambas fuerzas políticas. Tanto los intendentes eternos de Juntos por el Cambio como los del Frente de Todos gracias a la modificación podrán volver a presentarse en sus distritos.
Hecha la ley, hecha la trampa
Lanaro explicó que muchos intendentes encontraron la «trampa» y se tomaron licencia de sus puestos, algunos ocupando bancas políticas y otros tomándose licencia sin motivos.
Además, el senador contó que la ley contemplaba que el primer mandato iba del 2015 al 2019 y el segundo de 2019 a 2023. «Solo para corregir que 20 tipos que se agarraron de la letra chiquita de la ley, le encontraron la trampa, dimos reelección a otros 80. No estuvimos a la altura», enfatizó.
«Martin Yeza, intendente de Pinamar, con la reforma de la ley podría volver a candidatearse pero ya dijo que no lo va a hacer porque para nosotros no es un tema de un punto o una coma de la ley, es convicción», relató Lanaro.
«28 de diciembre, llenos de problemas y estamos discutiendo si vamos a dar 4 años mas a estos o no», repudió y aseguró que aún quedaban dos años para seguir discutiendo acerca de este tema, ya que hasta 2023 se podía modificar la ley. «No podemos a las apuradas a las 12.30 de la noche aprobar semejante cosa», añadió.
Cabe destacar, que el bloque oficialista que responde a Massa no votó a favor de la modificación porque juntos con María Eugenia Vidal fueron quienes impulsaron la ley. A raíz de ello Lanaro reconoció: «Podríamos haber hablado de las licencias únicamente».
Finalmente, Lanaro defendió a su bloque y afirmó que confía en que votaron a favor de la modificación para subsanar el decreto. «No los veo con malas intenciones, ni con ganas de perpetuarse en el poder. No a mis compañeros de bloque», aseguró.