Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores, se reunió en Washington con el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Según se difundió en un comunicado del ministerio: «Blinken sostuvo que apoya firmemente el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».
Además, dentro de la reunión Cafiero tuvo que dar explicaciones de la presencia de Daniel Capitanich, embajador argentino en Nicaragua, en la asunción de Ortega-Murillo como Presidente del país centroamericano, donde también se encontraba Mohsen Rezaei, que está implicado en el atentado a la AMIA.
A su vez, Cafiero debió informar acerca de que los próximos viajes de Alberto Fernández a Rusia y China, las cuales no implican un alineamiento automático con los presidentes de esas naciones, Vladimir Putin y Xi Jimping. Las cercanías con el mandatario chino genera incertidumbre en el Salón Oval, ya que es considerado un adversario global.
«La pelota vuelve al campo donde estaba antes»
De esta manera, en la reunión que tuvo Santiago Cafiero con los mandatarios estadounidenses solo quedó claro que el acuerdo con el FMI va ser en los términos del organismo internacional. Que implicaría un mayor ajuste y achicar el déficit fiscal.
Cabe destacar, que Argentina necesita cerrar con el Fondo antes de marzo, porque los vencimientos que hay que pagar para esa época son inviables.
«Sea como sea hay ajuste», resaltó Castillo. Ahora bien, el problema es que hay ajustes que ya se hicieron; el ajuste jubilatorio ya se realizó, el ajuste del gasto social también. Entonces resta el ajuste de tarifas y en obra pública, esta última, es de las áreaa que más afecta al empleo, dado que la obra pública genera muchos puestos de trabajo.
Finalmente, Castillo aseguró: «Juntos por el Cambio va a votar el acuerdo. Pero el costo lo va a pagar el Gobierno, ellos van a tener que salir a defenderlo».