Los nuevos coches de la Fórmula 1 tendrán una aerodinámica simplificada y recuperarán el efecto suelo, sin cambios en la unidad de potencia, para facilitar que dos coches se sigan sin que el que va por detrás arrastre una desventaja evidente.
Dentro de los motores no hubo una variación significativa. Pero sí lo hubo en la aerodinámica, por eso la incógnita para este 2022 va a ser en el diseño aerodinámico en los coches, ya que regresa el efecto suelo.
Efecto suelo
Este «efecto suelo» provocará una menor reducción de velocidad por parte del downforce que se generaba entre el auto que se ubicaba por delante y el que se encontraba por detrás, lo cual dificultaba mucho que se pudieran producir adelantamientos. Aquel viento que se generaba e impactaba de lleno en la parte frontal del vehículo trasero, provocaba una pérdida del 50% de carga aerodinámica, algo que se reduciría al 10% y permitiría que haya sobrepasos con mayor frecuencia y de mejor calibre.
Dado que la velocidad del auto está representada por la potencia del motor y por la fuerza que hace todo el conjunto aerodinámico para mantener las ruedas traseras fijas al piso, cada especialista aerodinámico tiene que diseñar el perfil alar de manera que le permita una mayor sustentación hacia el piso.
«Si tenes una potencia determinada y ese perfil alar del efecto suelo hace que parte de esa potencia se desgaste, la potencia no se puede transformar en velocidad. El efecto aerodinámico está estudiado de tal manera que tengamos sustentación, agarre hacia el piso, pero que no tengamos una gran resistencia al avance«, explicó Mazzota.
De esta manera, los desarrolladores de F1 deberán combinar la potencia del motor con el diseño aerodinámico, que siempre existió, pero que debido al «efecto suelo» se manifestará en mayor intensidad.
El foco estará puesto en quien desarrolle mejor el diseño de los autos con el efecto suelo, tanto Mercedes Benz como Red Bull. Los coches se presentan en febrero y los primeros ensayos se van a hacer en el circuito de Cataluña.