Para Franco Dal Farra, Beijing significó su primer Juego Olímpico de Invierno. Su sueño llegó 30 años después de su mamá, Inés Alder, olímpica en Albertville-92. Fue uno de los abanderados argentinos en la ceremonia inaugural y además participó en tres pruebas de esquí a fondo: Equiatlon Masculino, Sprint estilo libre y 15k clásico.
S
Por otro lado, el barilochense analizó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la pista de Beijing. Si bien esperaba una pista difícil de pasar, fue más «duro de lo esperado» por las subidas y las condiciones climáticas, por lo que requirió de mayor desgaste físico.
Después de los JJ.OO., Dal Farra se prepara para el Mundial Sub- 23 de Noruega durante este fin de semana y más tarde para una serie de recorridos en Italia. «Estoy tratando de que el rendimiento vuelva para estas carreras que son muy importantes, y que sea solo un pequeño pozo, y no que me corte la temporada completa», cerró.