Los números de la inflación de febrero encendieron las luces de alarma. Y los economistas vaticinan un 60% para 2022.
En un jueves marcado por la sesión del Congreso Nacional en la que se discute el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), todavía resuenan los datos compartidos por el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) el día martes.
Es que el 4,7% marca la acumulación de un 52,3% de variación en los últimos doce meses; es decir, el primer bimestre del año comenzó con altos índices de precios. Ya en enero, el IPC había marcado un 3,9%; lo que empieza a arrojar dudas sobre la viabilidad de la proyección oficial que acordaron el Gobierno y el FMI, que tiene un techo de 48%.
En ese sentido, el economista y dirigente de Política Obrera, Marcelo Ramal, remarcó, en diálogo con Frecuencia Zero, que con estos números “el acuerdo con el FMI es un papel mojado, porque las hipótesis de inflación allí planteadas no concuerdan con lo que ya tenemos en marcha y con lo que se vendrá, por ejemplo, tras el último aumento del precio de los combustibles”.
Asimismo, Ramal, al ser consultado sobre la batería de medidas que lanzaría el presidente Alberto Fernández, señaló que se trata de “un plato recalentado”, ya que se presume que nuevamente se plantearán programas como los de Precios Cuidados.
“Pero lo que es necesario comprender es que cuando hablamos de cifras tan altas de inflación, estamos frente a un escenario de pulverización de la moneda. Y esto indica un colapso de todas las relaciones económicas en el país”, expresó el economista. De igual modo, advirtió que “es necesario plantearse el por qué de la emisión monetaria, haciendo especial hincapié en beneficiarios del proceso”.
“Por lo que se ve, la Argentina va a tener que emitir moneda en una cifra casi igual a la que circula actualmente, para remunerar la deuda del Banco Central y la del Tesoro. Es decir, se reimprime para pagar deuda en pesos; y luego se devalúa porque hay que pagar el otro compromiso, que es la deuda externa. Entonces, este es el resultado que tiene la deuda pública sobre el conjunto de la economía”.
Para finalizar, agregó que después se analizan las cosas al revés: “Se dice que la deuda es el resultado del déficit fiscal, cuando Argentina acumula un quebranto del fisco como resultado de la deuda”.