El cine en los videojuegos: una moda que ya desaparece

La semana pasada en ContraGolpe estuvimos hablando sobre algo muy común y cada vez más creciente, como historias y personajes de videojuegos que llegan al cine y las series. Pero, ¿qué pasa al revés? ¿Cuáles son las sagas de películas que han sido llevadas al formato videojuego?

El cine es bastante longevo y la llegada de las consolas en los 80 fue otra oportunidad para que las productoras o aquellos que tenían los derechos pudieran expandir sus franquicias en este formato interactivo.

Quizás, uno de los primeros éxitos del cine en los videojuegos fue la llegada del videojuego de Tron, que curiosamente promocionaba el arcade que se veía en la película. El videojuego fue creado por Midway, que hasta entonces, en 1982, trajo a Occidente con mucho éxito juegos como Space Invaders y Pac-Man. Para luego hacerse muy popular gracias a la franquicia de Mortal Kombat.

Pero si pensamos en la década del 80 como una época que todo el mundo recuerda por sus películas y discos de música, los videojuegos no querían quedarse atrás. Con la llegada de la NES y la consola de Nintendo de 8 bits había varias franquicias que podían llevarse a videojuegos.

Sagas como James Bond, Batman, Alien, Robocop, Volver al Futuro o Indiana Jones, todas tuvieron sus adaptaciones. Algunas con más éxito que otras.

Si pensamos en Stallone, tres adaptaciones no fueron del todo bien recibidas (teniendo en cuenta el éxito de sus películas en los 80). Tenemos por un lado Cobra, que tuvo su versión gaming en la Commodore 64 en 1986; por otro, Rambo que en 1988 llego a la NES o Family aunque con algunos cambios raros de la saga, como una escena donde Rambo tira una carta japonesa y transforma en sapo a un enemigo. Y, por el otro, el juego de Rocky en Sega Genesis que respetaba los colores del film, pero deseaba mucho que desear en la jugabilidad.

En esta época, también se encuentra el peor videojuego de la historia considerado así. Estamos hablando de la adaptación de E.T., el extraterrestre por parte de Atari para su consola Atari 2600. El juego se mantenía bastante fiel a la idea de que controlábamos al alien que quería llamar a casa. Pero con problemas de bugs, el apurarse para lanzarlo y la cantidad enorme de cartuchos hizo que fuera uno de los grandes fracasos de la compañía, habiendo tenido que enterrar casi 5 millones de cartuchos en el desierto de Nuevo México, donde hace poco fueron encontrados.

Otro caso también conocido es el de Kung Fu Master (considerado uno de los primeros beat ‘em up o «yo contra el barrio») de 1984 basado en la película de Jackie Chan. Aunque para no pagar los derechos usaron parte del nombre, cambiaron el argumento: lo hicieron similar al de una vieja película de Bruce Lee.

Yéndonos a los 90, esta sería la década dorada de los videojuegos con varias adaptaciones tanto en Sega Genesis, Gameboy y Super Nintendo. Posteriormente, PlayStation 1 y Nintendo 64.

Cada película de Disney tenía un clásico videojuego en su haber, algunos geniales como Aladdin, El Rey Leon o Toy Story.

Los 90 también traería la saga de Jurassic Park y sus videojuegos en varias consolas de la época.

Un clásico entre clásicos es Mi pobre angelito 1 y 2; y la cantidad de versiones de consolas es interminable. Incluso, Macaulay Culkin sale en un video haciendo una serie de chistes sobre esto.

James Bond tuvo también su vuelta en Nintendo 64 con Goldeneye 007 (basada en la versión de Pierce Brosnan). Un FPS muy revolucionario para la época, por sus combates deathmatch y su modo historia.

Otra curiosidad de la época fueron varios videojuegos que utilizaban imágenes reales, pero digitalizadas de los elencos de películas como Street Fighter (1994) o también Batman Forever (1995). De nuevo, tenemos a Stallone con El Demoledor.

Hubo algunos títulos raros que compraban derechos de películas para adaptarlos (total ¿por qué no?) como Arachnophobia o el juego de básquet basado en la película Los blancos no saben saltar.

La llegada del nuevo milenio cambió un poco el paradigma de adaptar videojuegos sobre películas. Era como una fase que se sabía que iba a desaparecer, pero nadie quería aceptarlo.

Las sagas de Disney seguían adaptando o inspirando videojuegos basados en sus éxitos. Y también productos como Harry Potter y El Señor de los Anillos tuvieron versiones en videojuego.

Pero claramente el éxito de nombres como Avatar, Toy Story o Batman no impactaban de la misma manera si pensamos en los videojuegos de Toy Story 3,  Batman Begins o Avatar (películas supertaquilleras y amadas).

Otro fenómeno fue la llegada de LEGO en los videojuegos con adaptaciones libres y su humor característico de varias películas.

Otros optaron por incluir videojuegos como un contenido extra a las sagas. Véase Enter the Matrix (que pasa entre Matrix 1 y Matrix 2), El Planeta de los Simios: Last Frontier que pasa también entre la primera y la segunda película. O Star Wars: The Last Jedi (entre Episodio 3 y la serie Rebels). De esta manera, contaban una historia original para nuevos adeptos y también para aquellos seguidores de la saga.

¿Cuál fue el motivo de la desaparición de adaptaciones? Quizás, los guiones de los videojuegos crecieron tanto que títulos como Uncharted, The Last of Us o Elden Ring ya están al mismo nivel que cualquier producción de cine, con actores de voz y motion capture.

 

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