Sergio Massa fue designado el pasado jueves al frente de un ministerio que unificará las áreas de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura. De esta manera, el designado ministro llega al Palacio de Hacienda con el avál de Cristina Fernández de Kirchner.
«Va a haber algún tipo de recomposición de ingresos, pero que las grandes medidas son ‘vamos a pedir plata’ un crédito rápido internacional que recomponga las reservas y lo demás es ajuste para llegar al año que viene», apuntó Sartelli.
Ahora bien, una parte de ese ajuste se debe hacer puertas adentro del Gobierno, porque con las organizaciones oficialistas se va a generar un problema al momento de decidir el ajuste que deber realizar el Gobierno.
Por otro lado, también existirá un problema con los gobernadores porque parte de los subsidios, que hay que reducir en línea con el acuerdo que se hizo en marzo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), va directamente a las provincias. De esta manera, se cambió la «cara» de Batakis por la de Massa, pero no cambió el plan económico.
La respuesta de los mercados al desembarco de Massa en el Palacio de Hacienda, no es más que «el clima de la asunción», pasado el clima se tienen que empezar a ver las medidas que tome. Ahora bien, para ello va ser una inminente «crisis interna de Gabiente», se va a tener que desplazar al mundo piquetero e ir al choque con los gobernadores.