El centro de estudiantes del Colegio Mariano Acosta decidió el pasado viernes tomar la escuela en reclamo de mejoras en la infraestructura, en las viandas y contra las prácticas laborales obligatorias dispuestas por el Ministerio de Educación porteño. En ese escenario, se siguen extendiendo las tomas en distintas instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires. Incluso, se sumaron a la medida los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, al igual que de la Escuela Carlos Pellegrini, “en solidaridad” a la protesta.
La ministra de Educación porteña Soledad Acuña apuntó a la oposición por «fogonear» las tomas. Sin embargo, Perazza se desligó de esa visión y resaltó que «todos quieren que haya clases, nadie está propiciando una toma». Respecto de la medida de fuerza de los alumnos, recalcó que las tomas «son medidas extremas» y apuntó contra la cartera educativa por no dialogar.
Perazza también enfatizó sobre las denuncias del Gobierno de la Ciudad a las familias de los estudiantes del Colegio Mariano Acosta y la visita de la Policía a los hogares de los alumnos. Y dijo que no está de acuerdo con la «criminalización de la protesta».
Para evitar las medidas de fuerza de los alumnos, es necesario «sentarse a hablar» entre todos los actores; por ello el organismo invitó al diálogo. «Somos todos adultos. Todos tenemos voz. Los estudiantes tienen su perspectiva; y tienen derecho a participar en esas instancias y ser oídos», aseguró la pedagoga.
Actualmente, las escuelas que tienen tomas son: la Lengüitas; la Cerámica N.° 1; el Mariano Moreno; la Rogelio Yrurtia; la Esnaola; la Rodolfo Walsh; la Nicolás Avellaneda; el Liceo 5 Pascual Guaglianone y el Osvaldo Pugliese. También, el Nacional Buenos Aires y la Carlos Pellegrini, que están bajo la órbita de la UBA, pero que los alumnos decidieron tomar «en solidaridad» a las demás protestas.