Ante la crisis económica y política que vive actualmente Argentina, las encuestas demuestran que el partido opositor de Juntos por el Cambio es favorito para las elecciones de 2023. A poco menos de un año para las elecciones, los políticos y parte de la sociedad civil tiene el ojo puesto en octubre del año que viene.
Los empleados englobados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) comienzan a referirse al clima político en caso de que haya un gobierno no peronista a fines del 2023: » Hay una extorsión, dicen si no nos eligen a nosotros no van a poder gobernar», apuntó Ruiz.
En esta misma línea, Ruiz se refirió a las cantidad de empleados públicos que responden al kirchnerismo, debido a que gran parte de los empleados ingresaron tras el estallido del 2001 y a su vez, recalcó que «ya no quedan más trabajadores de carrera».
Históricamente tras la última dictadura militar y hasta el Gobierno de Mauricio Macri, ningún presidente que no haya sido peronista llegó a completar su mandato. En 1989 Ricardo Alfonsín llamó a elecciones anticipadas y entregó el bastón presidencial a Carlos Menem, y en 2001 por la situción económica y el estallido en diciembre Fernando de la Rúa terminó su mandato a dos años de asumir.