El pasado lunes fue el día más caluroso que jamás se haya visto en el planeta, según el Centro Nacional de Pronóstico Ambiental de Estados Unidos, que registró una temperatura global promedio de 17,01 grados Celsius. De esta forma, se superó el récord de 16,92 observado en agosto de 2016. En este sentido, Javier Correa, meteorólogo, se refirió al calentamiento global y a la responsabilidad de los grandes polos industriales “que no están comprometidos con bajar las emisiones de gases efecto invernadero”.
Por otra parte, se refirió a la falta de agua en determinadas regiones del planeta y a las diferentes catástrofes naturales que ocurren a raíz del calentamiento global. En este sentido, sostuvo: “cuando hablamos de eso parece que la culpa es solo de la naturaleza, pero nosotros somos los que estamos generando estas situaciones; los Estados gubernamentales deben estar más preparados para no estar en situación de vulnerabilidad frente a estos sucesos”.