Luisa González, candidata del partido de Rafael Correa, Revolución Ciudadana, ganó las elecciones con el 33,25% de los votos, pero no alcanzó el 40% necesario para obtener la presidencia del Ecuador. De esta forma, deberá enfrentar en balotaje a Daniel Noboa, perteneciente a Acción Democrática Nacional, quien consiguió un 23,73%. “El correísmo logró capitalizar el escenario de desorden para ser más competitivo, en este contexto donde la gente no sabe a dónde se está yendo, vota lo ya conocido”, expresó Tobías Belgrano, especialista en política internacional.
Las elecciones del país sudamericano se llevaron a cabo con un despliegue inédito de seguridad, con la presencia de 100.000 policías y militares en todo el país, a partir del estado de excepción que el gobierno declaró tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, a manos del narcotráfico: “el narco florece cuando hay menos intervención del Estado en los sectores populares, ahí es cuando les es más fácil meter el pie en esos sectores, en sociedades más desintegradas; cada vez hay más desintegración y violencia, vienen las dos cosas de la mano”, afirmó Tobías Belgrano, quien también se refirió a la violencia política como un fenómeno regional, no solamente vinculado con el Ecuador.