Nagorno Karabaj, una región en disputa entre Armenia y Azerbaiyán, fue protagonista de las noticias internacionales tras el éxodo masivo de armenios ortodoxos de la región hacia Armenia, para huir de las fuerzas militares de Azerbaiyán. Según autoridades armenias, más de 100 mil pobladores huyeron de la zona desde el pasado 24 de septiembre y la ONU ya concluyó que la mayoría de los habitantes abandonaron efectivamente la zona. Tobías Belgrano, analista de política internacional, explicó los orígenes del conflicto: “es una zona que históricamente perteneció a Armenia, pero en 1923, cuando ambos países pasaron a formar parte de la URSS, pasó a administración azerí; como todos estaban dentro de la URSS, un poco la tensión entre ambas naciones se disolvió porque existía un poder central”.
En este contexto, el analista internacional especificó que la Unión Europea “está del lado de Azerbaiyán, lo cual es un grave problema para los armenios”. Las razones del apoyo diplomático recaen en la invasión a Ucrania y las consecuentes sanciones a Rusia: “después que se cae el suministro de gas ruso para Europa, son los azeríes los nuevos proveedores de gas y Azerbaiyán usa esa situación para presionar”, agregó.