Con el recrudecimiento del conflicto narco en la ciudad santafesina, el gobierno nacional anunció el envío de fuerzas federales y la presencia de fuerzas armadas en territorio. Sin embargo, a contramano de las exigencias de la mayor parte de los rosarinos, el ejército solo podrá actuar en concordancia con el artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior, que establece que deben prestar servicios de apoyo en términos de arsenal, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones, transporte, ingeniería y comunicaciones. De esta forma, su accionar se encuentra acotado en la lucha contra el narcotráfico.
En cuanto a la designación de Luis Petri al frente del ministerio de defensa, Morales lo definió como “un buen muchacho que no tiene la menor idea de la diferencia entre un gendarme y un cabo” y resaltó: “las fuerzas necesitan un ministro que lleve adelante las políticas de defensa, no alguien que juegue a ser soldado o marinero”. Por otro lado, hizo referencia a la desilusión de las FF.AA por el hecho de que la vicepresidenta Victoria Villarruel no haya tomado dicha cartera: “pensaban que iban a tener un trato directo con ella, pero la política decidió otra cosa; no van a hacer una revolución por eso, lo acatan, pero fue una desilusión”.