Se trata de los futbolistas Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla, denunciados por abuso sexual durante la concentración de Vélez en el Hotel Hilton de Tucumán el pasado 6 de marzo. La fiscal Eugenia María Posse ordenó la detención tras los resultados de la Cámara Gesell a la denunciante. Como consecuencia, el club de Liniers anunció que se suspendieron los contratos de los jugadores y que se dispuso el inicio de un sumario interno para determinar medidas definitivas.
Por otro lado, Poggi resaltó que, a pesar de haberse concretado el hecho denunciado en las inmediaciones de la concentración de Vélez, el club no fue imputado en la causa y “siempre se puso a disposición de la justicia”. Sin embargo, relató que “internamente creen que hay responsabilidad de la seguridad del club que no registró el ingreso de la víctima al hotel y del mismo hotel de Tucumán”. Finalmente, comparó la situación del accionar de Vélez con el de Boca Juniors, quien “sí dejó jugar a Villa a pesar de ser denunciado por abuso hasta que hubiera una resolución final de la justicia”. En concreto, el club sentó un precedente importante para el fútbol argentino.