Esta semana se vio por primera vez una Unión Cívica Radical unida. Fue en la votación por la movilidad jubilatoria en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el partido de Yrigoyen y Alfonsín no acostumbra a tener un consenso interno y las diferencias ideológicas de sus representantes empujan a la fragmentación. Por un lado, un bloque liderado por Cornejo y De Loredo más vinculado al gobierno, por el otro, Lousteau y Manes como una expresión más opositora. ¿Cómo se sale de esta interna? ¿Cuáles son las reales intenciones del partido vigente más antiguo del país?
Para el politólogo, la respuesta debe estar en la unión de ambos polos como requisito básico para planificar el futuro de la UCR. Asimismo, según él, “deben aprovechar para ser representantes de la clase media, ya que el peronismo representa discursivamente a la clase trabajadora y Milei al capital”. “La clase media está postergada actualmente; tienen que ver cuáles son las preocupaciones y problemas propios de esta clase”, opinó.