Se trata de Sofia Fiora, una argentina que vive en Italia desde hace 20 años y que ganó la plaza olímpica tras conseguir la medalla de oro en el Open Africano de Abidjan, en Costa de Marfil, en la categoría de -52 Kg. Será la primera vez en muchos años que la disciplina nipona tendrá una sola representante local en Juegos Olímpicos, tras la histórica medalla dorada que Paula Pareto ganó en Rio 2016.
En cuanto a sus expectativas, la judoca se mostró prudente y sostuvo que todo dependerá del sorteo: “hay que ver cómo salen las llaven, si sale una buena se puede ir para adelante y pensar en un combate por la medalla de bronce, pero depende un millón de factores, a veces hubo deportistas por las que nadie daba un euro y terminaron ganando”, destacó. Asimismo, habló sobre su vínculo con Paula Pareto, quien la ayudó en su “peor momento” para que “pueda volver a competir con más fuerza”.