El ministro de economía, Luis Caputo, justificó la transacción al afirmar que daría mayor rentabilidad al país y la calificó como algo “normal”. La afirmación del gobierno se da luego de que el titular del gremio La Bancaria, Sergio Palazzo, hiciera un pedido de informes al Banco Central. “Es un delito fragante”, sostuvo el economista José Castillo.
En cuanto a la configuración de un posible delito, Castillo expresó que el gobierno lo hizo en secreto “sin que haya una minuta del Banco Central ni una resolución que informe la medida”, con lo cual se desconocen los detalles de la transacción: “el gobierno vendió el oro o lo empeñó”, alertó. Asimismo, destacó el peligro que representa tener el oro fuera del país, ya que puede ser embargado por cualquier juez que tenga a cargo uno de los juicios que enfrenta la Argentina en tribunales internacionales.