La Justicia federal en lo Civil y Comercial N° 5, a cargo de Alejandro Patricio Maraniello, ordenó de manera provisoria y excepcional el cese de la difusión de audios atribuidos a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. La medida, dictada a pedido del Poder Ejecutivo, fue presentada como una cautelar destinada a “proteger la intimidad, el honor y la seguridad institucional”, aunque el magistrado remarcó que no implica instaurar un “bozal legal”. El oficio fue librado también al ENACOM para comunicar la decisión a todos los medios de comunicación.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Fernando Stanich, miembro de la Comisión de Libertad de Expresión de FOPEA, consideró la decisión como “bochornosa” y “un papelón institucional”. Señaló que el fallo es inconstitucional porque contradice al menos tres artículos de la Constitución Nacional y varios tratados internacionales. Además, criticó que el juez haya ordenado la prohibición sin siquiera analizar el contenido de los audios y remarcó que no se trata de cuestiones de la vida privada, sino de asuntos vinculados a la vida institucional y política del país.
Stanich advirtió que no hay vulneración a la intimidad ni a la seguridad nacional, dado que los audios hacen referencia al manejo del poder y a internas partidarias. “Los funcionarios públicos tienen un margen reducido de privacidad, porque son figuras expuestas voluntariamente”, afirmó. En ese sentido, sostuvo que la medida constituye censura previa, prohibida por la Constitución, salvo en casos que involucren a niños o adolescentes.
Por último, destacó que FOPEA ya emitió un pronunciamiento en rechazo a la resolución y analiza alternativas legales junto a otras organizaciones de la sociedad civil. Incluso adelantó que el caso será llevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el marco de un pedido de audiencia para denunciar la hostilidad y el acoso judicial contra periodistas en Argentina. “No se trata de nombres propios, sino de defender un derecho fundamental que garantiza todos los demás: la libertad de expresión”, concluyó.
