En la antesala de los comicios nacionales la economía argentina se encuentra bajo una fuerte presión. El Gobierno recurrió a la intervención del Tesoro para contener el dólar, lo que, según analistas, no resulta sostenible en el tiempo. En este marco, las elecciones legislativas cobran un peso inusual: los resultados pueden marcar el rumbo de los mercados y abrir diferentes escenarios económicos en las próximas semanas.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el economista José Castillo advirtió que se abren tres posibilidades claras. Un resultado ajustado en contra del oficialismo prolongaría la incertidumbre hasta octubre, con un escenario recesivo y medidas de control cada vez más costosas. Una derrota más amplia, por encima de los cuatro puntos, desataría una crisis cambiaria de magnitud, con riesgos para la continuidad del equipo económico. Por el contrario, un triunfo del oficialismo le permitiría recuperar oxígeno y volver al esquema de mayo-junio, cuando, aunque con dificultades, había mayor estabilidad relativa.
Castillo sostuvo que, en cualquier caso, la economía seguirá marcada por la fragilidad: reservas netas negativas, ausencia de inversiones y la dependencia de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, alertó que el corto plazo estará atravesado por turbulencias financieras y que el desenlace político del domingo será clave para determinar si la situación logra encaminarse o se profundiza la crisis.
