La reunión entre Javier Milei y Donald Trump en Nueva York abrió la puerta a un posible auxilio financiero de Estados Unidos hacia la Argentina. Según confirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, la administración norteamericana evalúa un crédito stand-by y una línea de swap por 20.000 millones de dólares para reforzar las reservas del Banco Central. El anuncio, todavía sin detalles concretos, se suma a las conversaciones mantenidas con el FMI y otros organismos internacionales en un contexto marcado por la incertidumbre electoral en la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el economista Damián González Farah recordó que este tipo de acuerdos bilaterales con el Tesoro estadounidense tienen antecedentes en la historia argentina, desde la década del 30 hasta los 80. Sin embargo, advirtió que más allá de lo financiero, la decisión responde a un escenario geopolítico donde Washington busca recuperar influencia en América Latina frente al avance de China. En ese marco, consideró que el alineamiento del actual gobierno argentino con la Casa Blanca constituye un factor decisivo.
El especialista explicó además que un swap no implica dinero de libre disponibilidad, sino un respaldo similar al de un encaje bancario que consolida reservas y envía señales de confianza al mercado. “Así como ocurrió con el swap chino, este instrumento serviría para calmar expectativas y estabilizar el frente cambiario”, señaló. Según indicó, los anuncios ya produjeron efectos inmediatos: la baja del dólar, el repunte de bonos y una mejora en la percepción de los inversores.
González Farah también destacó que la sostenibilidad del acuerdo dependerá del respaldo político que consiga el gobierno para sus reformas. “La cuestión siempre es política. Estados Unidos necesita un aliado en el hemisferio sur y Argentina puede cumplir ese rol frente a un Brasil con otra orientación”, analizó. En este sentido, subrayó que el préstamo debe entenderse como parte de una estrategia de poder más amplia y no solo como un alivio financiero coyuntural.
