La Argentina atraviesa un descenso histórico en las coberturas del Calendario Nacional de Vacunación, una tendencia que preocupa tanto a las autoridades sanitarias como a las sociedades científicas. La baja sostenida en la aplicación de dosis obligatorias ya generó rebrotes de enfermedades que estaban controladas o eliminadas, como el sarampión, la hepatitis A y, especialmente, la tos convulsa. En este escenario, la Sociedad Argentina de Pediatría lanzó un comunicado de alerta y especialistas advierten que el fenómeno combina desinformación, difusión de discursos antivacunas y dificultades de acceso en sectores vulnerables.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, la doctora Alejandra Gaiano, infectóloga, pediatra y especialista en salud pública, explicó que “no hay falta de insumos” y que el descenso responde a múltiples factores. Por un lado, señaló el avance de discursos que generan desconfianza sobre las políticas de inmunización, incluso desde ámbitos institucionales, lo que impacta directamente en la percepción pública. A esto se suma que muchas familias de bajos recursos tienen serias dificultades para llegar a un vacunatorio: horarios incompatibles, falta de tiempo o condiciones socioeconómicas que complican el acceso.
Gaiano advirtió que la situación más grave hoy es el brote de coqueluche, con siete fallecimientos de niños sanos y sin comorbilidades, todos casos prevenibles. También mencionó que el impacto emocional de la pandemia dejó una desconfianza generalizada hacia las vacunas que se extendió más allá del COVID-19. Frente a este escenario, la especialista remarcó que Argentina cuenta con uno de los programas de vacunación más sólidos de la región y detalló el riguroso proceso de aprobación, control y vigilancia que atraviesan todas las dosis aplicadas en el país.
La infectóloga sostuvo que tanto el Ministerio de Salud como las jurisdicciones están atentos a la problemática y que se necesitan más acciones “extramuros”: campañas barriales, visitas casa por casa y presencia en escuelas para alcanzar a las poblaciones con mayores barreras de acceso. Gaiano llamó a aprovechar cada oportunidad para hablar de vacunación y recordó que no es necesario presentar carnet ni DNI para inmunizarse. “Es responsabilidad de todos recuperar las coberturas”, afirmó, ante un panorama que exige respuestas rápidas para evitar que enfermedades ya casi erradicadas vuelvan a poner en riesgo a la población infantil.
