Los errores del pasado, tarde o temprano siempre se pagan y la factura llega para todos
por Mario Di Bona*
La encerrona en la cual se encuentra nuestro Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) para dar el 82% del salario mínimo, vital y móvil a las jubilaciones mínimas y la reconstitución de la pirámide jubilatoria, destruida en los últimos años por el Poder Ejecutivo Nacional, hoy por hoy hace que sea imposible de otorgar estos aumentos.
La causa es que las cuentas no cierran cuando hacemos la proyección estadística del sistema de los próximos 2 años, a excepción de que estas diferencias cuando se produzcan, sean cubiertas por otros impuestos y/o partidas presupuestarias provenientes de Rentas Generales.
Ya en mayo de 2007, la Asociación 50 a 60 emitió su opinión en el Seminario de la Organización Internacional de Seguridad Social (OISS) realizado en el Hotel Panamericano de Buenos Aires, a las entonces autoridades de la ANSeS (Sres. Amado Boudou y Miguel A. Fernández Pastor) sobre, lo que a nuestro juicio era un error al otorgar en forma indiscriminada las mal llamadas «Jubilaciones sin aportes» , cargándolas sobre las espaldas de los legítimos jubilados, cuando esas erogaciones debieron salir de partidas presupuestarias de Rentas Generales. Ver en (1) y (2).
No obstante, no nos cabe la menor duda que los verdaderos jubilados siguen siendo los grandes estafados puesto que por mas parches que le agreguemos a la Ley 24241 solo apuntan a una mejora parcial, pero no a los que por derecho le correspondería.
Lamentablemente el 82% móvil es solo para las jubilaciones mínimas y no para todo el resto de la pirámide jubilatoria, donde los grandes ganadores serán las 2.400.000 personas que las obtuvieron sin aportes y al resto aun aplicándole el caso Badaro no sería una solución justa. Por ejemplo personas que hoy no llegan a ganar mas 2000 pesos de jubilación, los puestos que hoy ocuparían en actividad en la mayoría de los casos no bajarían de los 6500 pesos mensuales. ¿Se podría recomponer esta situación y otorgarles el 82%?…creemos que no, puesto que los números no cerrarían.
No obstante en este punto es bueno detenerse y recordarle al Gobierno Nacional las injusticias cometidas con todos los jubilados por la destrucción de la pirámide jubilatoria, en especial a aquellos que en el 2001 percibían más de 1000 pesos y hoy vieron reducidos sus salarios en aproximadamente un 50%.
Para que se comprenda tomemos por ejemplo. Una persona que en el 2001 ganaba 1000 pesos, o sea 1000 dólares en el uno a uno, hoy con los aumentos otorgados estaría alrededor de los 2000 pesos. Según los economistas la cotización del dólar se encuentra en valores aproximados al del uno a uno, razón por la cual estos deberían estar ganando alrededor de los 4000 pesos mensuales. Para pensar y reflexionar.
Por eso es bueno recordar que en el 2001 solo el 15,5% de los jubilados cobraba la mínima y hoy lo hacen casi el 80%.
Por mas que nos duela, todas las políticas que apunten a una recomposición justa y equitativa de los haberes de los verdaderos jubilados, fracasará, puesto que los números no cierran. Reconstruir este desastre es un proceso que llevará no menos de 15 años depurarlo, previa reforma previsional profunda sobre la base de nuestra propia realidad política, económica y social que reemplace a la 24241 con sus mas de 875 parches.
Por lo expuesto la Asociación 50 a 60 apoya todas las políticas que apunten a mejorar las condiciones de vida de nuestra clase pasiva. Por eso apoyamos el 82% móvil y la recomposición de la pirámide jubilatoria.
*ASOCIACIÓN 50 A 60
(1) http://www.asociacion50a60.org.ar/boletines-e/sitio_BB/070609_analisisprevisional_1.htm
(2) http://www.asociacion50a60.org.ar/boletines-e/sitio_BB/070624_destruccionpiramide.htm