LOS CORTES DE GAS SON ALGO NATURAL…
Si bien el comunicado emitido este lunes (30/4) por el Ente Regulador del Gas (Enargas) tenía como objetivo sólo contestarle a un artículo del diario Clarín, las expresiones del interventor Antonio Pronsato vertidas en él dejan a la vista algo más: la naturalización de la crisis energética por parte del Gobierno.
Pronsato admitió que las interrupciones del servicio de las empresas son algo «habitual». «Esto es de práctica habitual, toda la industria está preparada y conoce bien cómo funciona», señaló el interventor del organismo regulador en el comunicado.
Como sucede todos los inviernos de los últimos años, centenas de industria sufrieron el recorte de su suministro de gas para que éste sea redireccionado al sector residencial ante el aumento de la demanda hogareña.
Los recortes comenzaron la semana pasada. Entonces el diario La Nación informó que el Comité de Crisis que atiende el tema ordenó que alrededor de 200 empresas con contrato «interrumpible» y «firme» (éstas últimas hasta mínimos técnicos) vieran reducida su provisión del fluido.
El diario Clarín recoge el tema este lunes y señala que durante el fin de semana el Enargas comunicó telefónicamente que los grandes consumidores que cuentan con contratos de abastecimiento «firme» reduzcan la utilización del combustible al denominado “mínimo técnico”, que refiere a la cantidad imprescindible de gas que requiere una compañía para no detener su producción.
Tras la publicación del diario al que el Gobierno considera su enemigo, el Enargas decidió dar respuesta. El interventor del Ente afirmó que «la restricción de gas a las industrias es la habitual cuando hay una ola de frío polar» y que «sólo se aplica a clientes que tienen contratado el servicio de modalidad de interrumpible».
«Todos los años cuando hay períodos de bajas temperaturas ocurre lo mismo pero Clarín lo vuelve a publicar como si fuera un hecho atípico», señaló Pronsato en el comunicado reproducido por la agencia Télam y agregó que «el sistema está funcionando normalmente y no hay ninguna falta de gas».
El funcionario replicó una información de Clarín que daba cuenta que “por falta de gas, se extienden los cortes en las empresas”.
«La ola de frío que comenzó el viernes pasado y que aún se mantiene, como es habitual, produjo un incremento de la demanda residencial”, explicó Pronsato y agregó que “en estos caso, tal cual lo establecen los procedimientos vigentes, los consumos interrumpibles de las industrias (preparados para reducir su demanda) se restringen para alimentar el consumo de los hogares”.
El titular del Enargas recordó que “los procesos industriales se mantienen en producción, ya que contemplan estas reducciones, que forman parte del suministro que las industrias contratan como interrumpible a sabiendas de que se restringe ante bajas temperaturas”.
Asimismo, el funcionario aclaró que “esto es de práctica habitual, toda la industria está preparada y conoce bien cómo funciona”, a la vez que desmintió cualquier vinculación con la decisión de Repsol de no proveer el GNL comprometido.
Clarín señala en su artículo que los cortes «fueron decididos un día después de que Repsol anunciara que canceló la entrega de gas por barcos (GNL) a la Argentina que se había acordado a fines del año pasado».
Pronsato rechazó que los cortes estén vinculados a la medida de la empresa española que acaba re sufrir la expropiación de YPF ya que, dijo, «nada tiene que ver con estas restricciones puesto que esta es la programación habitual ante bajas temperaturas».