AUMENTAN LAS USURPACIONES DEBIDO A LA FALTA DE VIVIENDAS
Uno de los problemas más complejos que suceden en la Ciudad son las usurpaciones, cosa que el asentamiento Papa Francisco, en Villa Lugano, pone en foco. De casas abandonadas o cerradas, de terrenos baldíos, de espacios públicos e incluso de edificios, privados o estatales. Cualquier sitio puede ser transformado en una “vivienda” transitoria. El caso de la toma en Lugano dejó a la vista además la compleja organización ilegal que opera detrás de este tipo de tomas; sin embargo hay otro tipo de usurpaciones que responden a la creciente demanda habitacional que existe actualmente en Buenos Aires.
Desde el 2008, la figura de usurpación es un delito penal que se dirime en la Ciudad. Durante 2013 el Ministerio Público Fiscal recibió 1.071 hechos relacionados con esta figura. Es decir, casi tres usurpaciones por día. Y en el primer semestre de 2014 ya fueron 542 las causas iniciadas, con lo que se promedian tres diarias. En 2009 se habían registrado 1.170 hechos; 961 en 2010; 928 en 2011; y 969 causas en 2012. Por supuesto, se trata de usurpaciones que llegaron a la Justicia. No hay estadísticas certeras de la cantidad real de tomas, pero algunos especialistas en el tema entienden que podrían ser casi el doble.
Se dan la mayor cantidad de usurpaciones en el Sur y en el Centro de la Ciudad. En el primer semestre de 2014 las comunas en las que se computaron más causas fueron la 1 (Constitución, Monserrat, Puerto Madero, Retiro, San Nicolás y San Telmo), con 92. En la Comuna 8 (Lugano, Villa Riachuelo y Soldati) hubo 72; y en la Comuna 4 (Barracas, La Boca Nueva Pompeya y Parque Patricios) se denunciaron 54 hechos. El fiscal general de la Ciudad, Martín Ocampo, destacó: “En la zona Sur la complejidad tiene que ver con los grupos delictivos que organizan las tomas. El mejor ejemplo es el del asentamiento Papa Francisco, en donde los fiscales, después de meses de trabajos, probaron que estuvo organizada por gente que vendió los terrenos. Hubo un proceso económico en torno a la toma. Allí donde crece la pobreza y las necesidades, en donde hay una necesidad habitacional real y concreta, hacen su negocio los punteros.”
En la toma de Lugano, que se realizó una madrugada de febrero, operaron punteros políticos de la Villa 20 que lotearon los terrenos para luego venderlos en unos 20.000 pesos. Y junto con los punteros y los vecinos, entró en los terrenos –contaminados con materiales tóxicos, porque durante décadas funcionó allí un depósito de autos de la Policía Federal– una banda de narcotraficantes paraguayos que buscaban una salida directa hacia la avenida Fernández de la Cruz. En agosto se ejecutó la orden de desalojo que la jueza Gabriela López Iñíguez tenía pendiente y que no llevaba a cabo porque aseguraba que las fuerzas de seguridad no le presentaban un plan para liberar el terreno.
Pero en el Centro y Norte las usurpaciones se hacen en casas abandonadas o vacías. Recientemente, en Santa Fe 3577, casi 20 familias tomaron un petit hotel que permanecía deshabitado desde hace varios años. Los vecinos realizaron las denuncias y luego de un par de meses de negociación con las familias, el edificio fue desalojado. Algunas familias denunciaron que pagaban, a un supuesto dueño, hasta $ 2.800 por mes por una habitación.
El Ministerio Público Fiscal pudo identificar al 91,3% de las personas imputadas en los delitos de usurpación. De ellas, el 72,3% son argentinos y un 10,3% peruanos. El resto bolivianos, paraguayos y uruguayos. En tanto, más allá de que hubo 1.071 causas por usurpación, participaron 1.318 personas. En relación a ellas, se pudo determinar el dato de residencia en un 75,6%: de ellas, el 37,6% viene del conurbano bonaerense y un 34,9% vive en la Ciudad.