LA CARTA DE ESTER
2 de Abril / Del Director: ¿cómo olvidar Malvinas? Los los argentinos nos acostumbramos a deshacernos de todo sentimiento histórico -bueno o malo- de la mano de una clase política que se recicla constantemente y cree siempre QUE SIRVE, cuándo en realidad SE SIRVE. Por eso elegimos esta carta cómo homenaje a ¿un feriado más? Porque muchas veces es solo eso…
Sr. Director
Tenía, en 1982, 34 años y tres hijos de 10, 6 y 3 años respectivamente. Ese año dejó huellas en las canas que tengo hoy. Solo el que sufre sin saber cual fue el destino de un ser querido, como fue en aquel momento, el padre de mis hijos. Fue el desafío más angustiante y difícil que me tocó transitar en la vida. Gracias a Dios está con nosotros aunque este día no es fácil para él; recuerdos lo invaden y angustian.
El trabajo de mi esposo era volar por su anhelada carrera; INGENIERO DE VUELO EN LA AVIACIÓN NAVAL.
Nos acostumbramos a que estuviera semanas fuera del hogar por su tarea de llevar pasajeros a TIERRA DEL FUEGO y otros destinos de la PATAGONIA.
Pero el 20 de marzo fue muy especial para la familia, aunque para él habitual. El armaba su valija y partía a volar pero aquella vez lo volvimos a ver el 15 de junio, un día después del fin de la GUERRA DE MALVINAS.
Pasaron 27 años de aquel 2 de abril de 1982. Hubo una guerra que no queremos se vuelva a repetir. Tanto daño nos ha hecho. Tantos odios nos han despertado.
Hoy debemos replantearnos que el 2 DE ABRIL NO ES UN DÍA MÁS, pues, para aquellos, cuyos padres, hermanos, novios, parientes, amigos murieron en Malvinas, ES UNA FECHA CON MUCHO SENTIDO. Debe ser para TODOS LOS ARGENTINOS UN DÍA PARA PENSAR Y REFLEXIONAR EN AQUEL ERROR POLÍTICO de 1982.
En las Malvinas las heridas siguen abiertas…y la guerra es un pecado mortal imperdonable. El problema no es con los argentinos comunes sino con los políticos y con aquellos militares cuyo gobierno se debilitaba. Militares que no pensaron que esa sorpresiva actitud de desembarco en las ISLAS MALVINAS, la destitución del gobernador británico, el izamiento de nuestra bandera, iban a desencadenar ese sangriento y desparejo enfrentamiento que duró 74 días, donde se enfrentaron británicos y argentinos, Nuestras tropas sin la debida preparación, con material bélico insuficiente. Las principales pérdidas recayeron sobre la Fuerza Aérea y la Marina.
Ganar la guerra contra Gran Bretaña y contra la OTAN era una misión imposible, una verdadera locura.
Los números de la guerra son tétricos, muchos murieron sobre esta tierra bendita, otros quedaron sepultados bajo las aguas heladas del mar, al hundirse el Crucero General Belgrano atacado por un submarino británico. Los hombres que combatieron, pensaron que la Patria los llamaba pero el llamado no era de la Patria sino de la «locura» de un grupo de hombres cuyos nombres no queremos recordar.
Esas islas fueron únicos testigos de un cielo de guerra y un mar infectado de aviones, barcos y misiles, de mucho ruido y olor a pólvora diseminado por las aguas, montes, valles y de un cementerio argentino en Darwin para recordar a aquellos que lucharon por nuestra Patria.
27 años pasaron pero EL PUEBLO NO DEBE OLVIDAR NI EL RECLAMO DE NUESTRO TERRITORIO NI A LOS HOMBRES QUE PARTICIPARON.
Todavía hay esperanza, la ilusión no está perdida. Por los soldados conscriptos, voluntarios y profesionales caídos, el mundo sabe que las MALVINAS SON Y SERÁN ARGENTINAS por derechos jurídicos, históricos y geográficos.
ESO SI, HAGÁMOSLO POR LA VÍA PACÍFICA DE LA NEGOCIACIÓN y DEL DIÁLOGO.
NO ABRAMOS MÁS HERIDAS Y NO OLVIDEMOS QUE LAS GUERRAS SOLAMENTE NOS QUITAN LA VIDA, EL FUTURO, CREAN ODIOS Y RESENTIMIENTOS.
ESTER M. S. SEDEÑO DNI 5.903.200
nehuenyavu@hotmail.com
30/03/09 LA PRESIDENTA ANTE EL G-20
«El Reino Unido, que tiene un enclave colonial inadmisible en el siglo XXI en nuestras islas Malvinas, que se avenga a cumplir con la resolución de las Naciones Unidas», exhortó. Esa resolución ordena reanudar negociaciones por la soberanía de las islas. La jefa del Estado criticó con dureza «la resolución incumplida en materia de reconocimiento del Estado palestino y el conflicto de Medio Oriente». La ONU ha reconocido el derecho de los palestinos a tener un estado propio.
«Tal vez una de las cuestiones más sobresalientes luego de la caída del Muro de Berlín haya sido precisamente el surgimiento de un mundo donde las reglas solamente tienen que ser cumplidas por aquellos países que no tienen la suficiente fuerza para oponerse a otras resoluciones».