La Ciudad POL

LEGISLADORES PORTEÑOS: $ 30.000 DE SUELDO CON EL AUMENTO DEL 57%

Polémica por el aumento de un 60% en los sueldos de los legisladores porteños

¿NO SERÁ POCA PLATA?

Cuando por estos días los mortales vemos como lograr la supervivencia con los tísicos ingresos que disponemos, los dioses han elevado aún más su «dieta», -que, oh contrasentido-, nada tiene que ver con restringirse de algo. Hoy se embolsan $ 30.000 de bolsillo promedio, pero que si se le suman todos los «beneficios» extras y las prebendas, segun dichos de un ex-legislador, se pueden calcular en una cifra cercana al doble.

Los diputados porteños recibieron, en 2013, un aumento salarial del 57%. En promedio, cobran $30.000. Esta cifra generó polémica.

Desde la izquierda, se redactaron proyectos de ley para limitar la dieta promedio de sus colegas, mientras que la mayoría de los legisladores están convencidos de que sus haberes son correctos.

Los diputados porteños percibieron 3 aumentos en 2013: su sueldo bruto (sin descuentos) pasó de $ 30.000 a $ 47.000. Superaron, holgados, la inflación que difundió el Indec y también la que calcularon las consultoras privadas.

«Para 2014 tenemos presupuestado otro 24% en paritarias, pero seguramente lo estiremos un poco. Tampoco vamos a aumentar mucho, porque cualquier suba se la va a llevar Ganancias», adelantó el vicepresidente 1° de la Legislatura, Cristian Ritondo a La Nación.

Pero las dietas de los legisladores de la Ciudad están lejos de los diputados nacionales: en el Congreso, los haberes llegan a $ 50.000.

DICEN QUE DICEN

Algunos legisladores se indignaron al observar su último recibo de sueldo. «Me da vergüenza ser un servidor público y ganar cinco veces más de lo que ganan los porteños. Voy a vivir como lo venía haciendo hasta ahora: como maestro», consideró Gustavo Vera (UNEN).

El titular de La Alameda presentará en marzo un proyecto de ley para regular la dieta de sus colegas. Propone que ganen un sueldo equivalente a un director de escuela y añade otro punto polémico: pide que sus colegas y sus familias se atiendan en hospitales públicos. «Tendrán la obligación de conocer los servicios del Estado y no como ahora, que van a Medicus», lanzó.

Alejandro Bodart es otro diputado porteño que apoya la idea. Admitió que «lo mejor sería nivelar para arriba», pero mientras tanto «no puede haber una brecha tan amplia con la gente, que tiene sueldos de miseria». Y agregó: «Los privilegios hacen que los políticos vivan en una burbuja». Bodart también elaboró dos proyectos: además de equiparar los sueldos de los diputados a los de un docente de doble jornada, reclama que todos los funcionarios tengan la obligación de educar a sus hijos en escuela pública.

LOS DOS PARTIDOS MAYORITARIOS SE OPONEN

El kirchnerismo porteño ya anticipó que rechazará disminuir sus haberes. «Me gustaría poder donar mi sueldo, pero no puedo. No es gran cosa si uno piensa en las horas laborales, las de militancia y las de trabajo social que implica este cargo», dijo Dante Gullo.

Gabriela Alegre, jefa del bloque Frente para la Victoria, explicó: «El sueldo es correcto por la responsabilidad y la dedicación que, en mi caso, es absoluta: diez horas por día. Cada trabajador debe cobrar de acuerdo a sus responsabilidades.»

El macrismo también adelantó una negativa rotunda a todas las propuestas. Aunque Ritondo propuso que cobren lo mismo que ganaban antes de ser electos. «Hay gente que ganaba menos, como Vera, pero también hay gente que cobraba más. La cátedra universitaria que dejó Iván Petrella en Miami se pagaba en dólares», señaló.

Las dietas de los legisladores fueron reguladas por ley en diciembre de 1997, cuando en la Legislatura advirtieron que había empleados de planta permanente que ganaban más que los propios diputados. Según el artículo 1° bis de la Ley N° 2 de ese año, el salario de los legisladores porteños se calcula en un 20% por encima de los haberes de un empleados de la Legislatura, máxima categoría, con título universitario y 25 años de antigüedad.

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